Hace dos años que la Policía Federal inició esta gran investigación, pero no sola, sino que tuvo el apoyo de la DEA de los Estados Unidos y la colaboración de fuerzas de seguridad de Francia, Marruecos, Bélgica y España, ya que los tentáculos de esta red llegaba a esos lugares con grandes cargas de cocaína que salía de Bolivia y Perú.
Por esa razón la pesquisa se inició infiltrando gente y haciendo un seguimiento de la droga, para ir viendo los puntos a los que iba la droga.
Se identificó a los cabecillas y bien durante este tiempo se detuvo a gente y se incautó drogas, siempre se realizó de forma que se hacía cree eran esporádicos procedimientos y nunca los investigados se percataron que estaban siendo monitoreados y seguidos por las fuerzas antidrogas de varios países.
Finalmente hoy se libraron casi 100 órdenes de allanamientos en el Brasil y Paraguay, para detener a los cabecillas de esta estructura y se espera desbaratar la estructura a través del operativo Turf.
El Paraná Country Club fue allanado esta mañana en busca de Lindomar Reges Furtado, de nacionalidad brasileña, quien al parecer logró escapar antes de la llegada de los agentes. Hubo inconvenientes para que se ingrese al lugar, al parecer ese tiempo es el que aprovechó el hombre para escapar. Se dispuso la detención de 20 guardias del lugar.
Se incautaron muchas evidencias de la casa del brasileño y también armas de guerra que son de uso prohibido para civiles.