La campaña de producción de arroz 2022/23 ya está en marcha, pero en medio de preocupaciones de productores sobre el escenario complicado para esta zafra por los precios de insumos, que se encarecieron en un 40%, y la comercialización. Así señalaron desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP), ya que aumentan las exigencias a nivel internacional sobre la calidad de los productos.
Sobre el punto, el presidente del gremio, Héctor Cristaldo, indicó que el arroz fue el producto y el rubro que tuvo mayor dinamismo y crecimiento en los últimos años. De 30.000 hectáreas que se plantaban en 1990, ahora se llega a las 200.000 hectáreas, con una producción con tecnología que no tiene nada que envidiarle a cualquier país del mundo, resaltó durante la presentación oficial de la nueva campaña de arroz.
“Se ve el efecto del trabajo, en suelos marginales, que antes eran dedicados cuatro hectáreas para tener una vaca, y hoy ese mismo suelo está produciendo de manera eficiente para el mundo y de forma sostenible. Ahora estamos viendo los resultados, por lo que esperamos tener una campaña satisfactoria con resultados buenos, para que la gente pueda recuperarse de la mala campaña anterior”, enfatizó.
El titular del gremio indicó que desde el punto de vista económico, esta campaña es una combinación ideal, al igual que desde el punto de vista del suelo. “El arroz llega a aproximadamente 1.000.000 de toneladas cada año, dependiendo del tiempo. Los mercados están bien diversificados, aunque creemos que a medida que crezca la producción, vamos ir posicionándonos mejor en los mercados”, remarcó.
Desafío
Por otro lado, el productor Wolfgang Bronstrup, gerente general de Farmer, mencionó que el gran desafío es llegar a cultivar soja en estos suelos, ya que sí o sí esa integración viene sin marcha atrás después de cultivar muchos años arroz, ya que eso genera problemas. “Creo que Paraguay tiene buenísimo suelo para hacer ese tipo de desarrollo, tenemos suelo, tecnología, ahora sí tenemos que trabajar mucho en drenajes”, indicó. Así también agregó que ya hay tecnologías en Brasil, por lo que lo más fácil es implementarlas que tratar de desarrollarlas.