En zonas rurales de Itapúa se registraron recientemente cuatro asaltos con una característica en común: los ladrones llegan vestidos de policías y armados. En todos los casos, los golpes fueron millonarios, pero de momento, los investigadores no tienen evidencias para confirmar que sea la misma banda.
El Crio. Ppal. Flaminio Quintero, jefe de Investigaciones de Itapúa, conversó con Gen acerca de la seguidilla de atracos domiciliarios que tienen como punto en común al uniforme policial.
“No tenemos identidades de los autores, a estas alturas es difícil confirmar si son expolicías, también pueden ser delincuentes comunes, cualquiera puede mandar a hacer los chalecos o remeras”, indicó Quintero.
En todos los casos, los sujetos llegan vestidos como policías y diciendo que deben hacer un procedimiento de verificación de hechos ilícitos. Posteriormente se llevan los objetos de valor. En algunas ocasiones llegaron entre tres y en otras entre seis.
Debido a estas diferencias, todavía se desconoce si se trata de la misma banda de asaltantes o si es una nueva moda aplicada por diferentes grupos delictivos.
El mismo modus operandi ya se utilizó cuatro veces en Itapúa: en Pirapey con un agricultor, en Capitán Miranda con una pareja de adultos mayores chilenos, en Alborada con un exintendente y en Alto Verá con un hombre identificado como Milciades Garay.
Además del uniforme policial, otra cuestión en común en los cuatro atracos, es que los criminales seleccionaron zonas rurales, donde no existen cámaras de vigilancia. Hoy