El fiscal Alberto Torres logró obtener una condena de 10 años de prisión para un hombre de nacionalidad hondureña que cometió repetidos abusos sexuales contra dos hijastras menores. El acusado fue declarado culpable por el hecho punible de abuso sexual en niños.
Durante el desarrollo del debate, el representante del Ministerio Público presentó pruebas contundentes que demostraron la culpabilidad del agresor. Estas pruebas incluyeron testimonios, diversos documentos y las declaraciones de las víctimas en la cámara Gesell, recopiladas durante la etapa de investigación.
La más pequeña confesó el hecho a su abuela, quien el 27 de diciembre de 2017 presentó una denuncia ante las autoridades. A partir de allí, se inició una investigación que finalmente condujo a la condena del agresor sexual. El fallo fue emitido por los jueces Marino Méndez, Herminio Montiel y Zunilda Martínez Noguera, quienes formaron parte del Tribunal de Sentencia.