La seguridad interna continúa azotada por la delincuencia

Hugo Milciades Barbosa Esquivel (34) y Mario Fabio López Romero (39), de la colonia Bernardino Caballero de Yby Yaú, fueron raptados y asesinados a sangre fría.

Julio Barboza Esquivel, hermano de una de las víctimas, dijo que el doble crimen se da en una zona que está prácticamente ganada por bandas criminales, pues el Estado, en los hechos, allí no existe.

“Aquí en Paraguay no tenemos justicia y nuestro Presidente es un badulaque. Es una vergüenza vivir en Paraguay, hoy se termina una familia. No vamos a esperar que la Policía haga justicia. Ustedes deben defenderse. Si quieren seguridad de su familia deben tener armas y defenderse ustedes, los policías no tienen la mínima capacidad, tienen miedo”, disparó Julio.

El intendente de Yby Yaú, Vidal Argüello, en la misma línea, manifestó: “Es momento de que los órganos de seguridad actúen porque el EPP está acá cerca nomás, ellos tienen sus campamentos, están instalados. Acá se está complicando y se necesita mayor presencia del Gobierno”.

Otras autoridades de la región fustigaron que mientras las principales figuras del Gobierno están embarcadas en pleno proselitismo, el crimen organizado actúa a sus anchas, incluso en lugares que hasta hace poco estaban exentas de actividades delincuenciales.

Según datos proveídos por familiares de Hugo Barboza Esquivel (una de las víctimas), este recientemente sufrió una extorsión por parte de los criminales para que pueda seguir trabajando en su establecimiento.

El dato hace juego con la exigencia de los que los raptaron, que tras el breve secuestro pidieron 100 millones de guaraníes para que sean liberados.

Sin embargo, antes que pueda ser pagado, las víctimas fueron asesinadas de varios balazos y sus cuerpos tirados en caminos vecinales.

Los investigadores señalaron que los victimarios serían delincuentes comunes. LN

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