Ángel Barchini, ministro de Justicia, acudió al Congreso Nacional para solicitar la extensión de la emergencia penitenciaria luego de la Operación Veneratio. Fue consultado si necesitaba poder utilizar la fuerza cuando lo requiera, a lo que respondió que sí y que “ningún derecho humano de ningún criminal puede estar sobre los intereses humanos de la gente decente de este país”.
Con urgencia presentó un pedido de extensión de la emergencia penitenciaria el ministro de Justicia, Ángel Barchini, que según dijo, buscan un cambio del sistema operacional de las penitenciarías para retomar el control de las cárceles del país, luego de ejecutar la Operación Veneratio.
“Necesitamos ir a la segunda etapa, la contención de los delincuentes, estos que han puesto de rodillas al Estado paraguayo, ahora nosotros los vamos a poner de rodillas a ellos, respetando sus derechos humanos, sus procesos legales, pero ningún derecho humano de ningún criminal puede estar sobre los derechos humanos de la gente decente de este país”, afirmó.
Sobre cuánto tiempo necesitaría que dure la emergencia penitenciaria, dijo: “No hay que poner límite, hay que poner gestión” y que cuando las condiciones estén dadas avisarán al Parlamento, al Poder Judicial, al Ministerio Público, a la Defensoría Pública que terminaron el proceso para el control del 100% de las cárceles.
Veneratio: Barchini quiere utilizar la fuerza cuando la necesite
El ministro de Justicia fue consultado si es que con el pedido de extensión de emergencia penitenciaria incluiría también la utilización de la fuerza cuando sea necesaria, a lo que respondió que sí.
“Necesitamos tomar el control no solamente de lo que quedó de Tacumbú, sino también hacer un cambio en la intención de dejar un legado por los nuevos funcionarios penitenciarios que deben ser un organismo no deliberante, disciplinado. El funcionario penitenciario que existía hasta hoy una gran mayoría dependía y accionaba conforme a las intenciones de las bandas criminales que manejaban el centro, en este caso, penitenciario de Tacumbú”, aseveró.
Agregó que las implicancias de la extensión de la emergencia penitenciaria serían un cambio del sistema operacional de las penitenciarías, donde necesitan patriotas y gente decente. “No podemos seguir extorsionados, chantajeados por sindicatos que defienden supuestamente derechos laborales que no son otros que los intereses de las bandas criminales. Hace falta una limpieza y limpiar aquellos que han sido cómplices encubridores de hechos delictuosos que han costado vida de paraguayos, que han costado a que tengamos hoy 90.000 jóvenes entre Capital y Central con el cerebro quemado por culpa del crack”, aseveró.
Veneratio: lo ideal sería cerrar Tacumbú
Ángel Barchini dijo que lo ideal sería cerrar la Cárcel de Tacumbú y que aguardan la orden del Presidente de la República para dar el siguiente paso.
“La primera parte se cumplió ayer, hemos tomado, tenemos un plan elaborado por el propio Presidente de la República. La decisión política la tomó el señor Presidente de la República del Paraguay, Santiago Peña, que dijo que el Estado paraguayo no puede estar arrodillado ante las bandas criminales, bajo el riesgo de una explosión social y de un daño colateral emergente no calculado, podría haber inclusive perdido el poder. Estamos esperando las instrucciones del Presidente de la República porque ahí lo ideal sería cerrar, pero todo pasa otra vez al fin del día por una cuestión presupuestaria, o sea, cuánto se invirtió en los últimos años”, refirió.
Agregó que el nivel de inseguridad que tenemos se prepara en la cárcel, por lo que la seguridad de los ciudadanos se debe invertir en reprimir estos crímenes, en tratar de reinsertar a los presos y aquellos que no tienen solución, tenerlos abajo la bota del Estado.
Veneratio: muerte de Lince se dio por “error”
Barchini dijo que la Operación Veneratio se planificó durante dos meses, pero que lastimosamente por un “error” uno de los linces perdió la vida, ya que el mismo no debía haber ingresado, sobre todo sin el equipo de protección correspondiente, pero que de igual manera siguen analizando los informes para averiguar qué ocurrió.
“Esta situación de extrema gravedad que hoy vive nuestro sistema de justicia, nuestro sistema de seguridad, acá tenemos 6 millones 500 mil aproximadamente de habitantes, tenemos cerca de 18.000 presos hoy en el sistema e ingresan aproximadamente 120 a 150 personas por semana. Flavio Dino, el ministro de Justicia de Río de Janeiro, amigo mío personal, hoy ministro de la Corte del Brasil, me contaba que en Río de Janeiro, en la zona más convulsionada, peligrosa, donde están también estas bandas del PCC, Comando Vermelho, tiene 30 millones de habitantes. ¿Saben cuántos presos tienen en su sistema? 30.000, o sea, ahí ya se dan cuenta de la desproporción existente y de que falla el sistema judicial”, indicó.
Dijo que no se pueden seguir construyendo cárceles y se debe aplicar una política de reinserción en la sociedad. Agregó que las cárceles que se construyeron durante el gobierno anterior no se han concluido, se prepararon, se ejecutaron, pero hasta ahora tienen problemas de agua, estructura o de equipamiento.
Veneratio: destruyeron casillas frente al penal por narcotráfico
Según Barchini, las casillas de vendedores que se ubicaron frente a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú fueron demolidas debido a que contaban con información que desde las mismas se distribuían drogas.
“¿Ustedes creen que esos parientes que estaban preocupados por sus hijos son reales? Todos esos son clientes de Rotela. Esa es la gente que protegía y ocasionaba el daño a nuestros jóvenes, porque ellos son los que distribuían la droga, el crack, una porquería peor que la cocaína, quemando el cerebro de nuestros jóvenes. ¿Cuántas familias paraguayas han sentido y tienen hoy el problema que no pueden contener ni a sus propios hijos? Esa es la situación”, aludió. abc
