Fernando Enrique Acosta Criptón, de 30 años, le prestó a su amigo Cristhian Morínigo Lafuente, de 37 años, la suma de G. 70 millones durante la pandemia, pero éste lejos de devolverle la plata, le aplica la ley del ‘ñembotavy’.
En consecuencia, Acosta inició varios trámites por escribanía para poder cobrar el monto, pero sin resultados. En tal sentido, decidió encadenarse frente a la casa de Morínigo y solo se retirará una vez que le devuelva la suma del dinero prestado.
Según detalló la víctima, el 30 de abril del 2021 vencieron los pagarés a nombre de Cristhian, sin embargo, ni siquiera hicieron una mínima entrega para cancelar la deuda.
“Le pedí al menos algo para que me entreguen y llegar a un acuerdo, ya que en ningún momento le pedí el monto total, solo quise que me paguen de acuerdo a sus posibilidades, pero en vista de que no hubo resultados, tuve que tomar esta medida de protesta”, expresó en diálogo con un medio local.
El joven dijo que tanto fue su desesperación, debido a que tiene una familia que mantener, que tomó la decisión de encadenarse. “Vino un abogado en representación de este señor (su amigo), llegamos a un acuerdo, pero nuevamente me mintió”, afirmó.
Acosta dijo que se le acercaron agentes policiales, ya que supuestamente tiene una orden de alejamiento por violencia a la mujer, y pidió a los que presentaron la denuncia que muestren las pruebas de tal acusación.
“Los vecinos son testigos de que no le falté el respeto a nadie, es más, el señor Cristhian Lafuente fue quien me amenazó con meterme plomo, entre otras cosas”, especificó.
El hecho se da en una vivienda, ubicada en el barrio Remansito, sector 7 de Ciudad del Este, del departamento de Alto Paraná.