“La aeronáutica rusa no llevó a cabo absolutamente ninguna misión contra blancos en la zona de Mariúpol”, afirmó el ministro ruso de Defensa, Igor Konashenkov.
“El supuesto bombardeo aéreo es una completa provocación puesta en escena para mantener el revuelo antirruso entre una audiencia occidental”, agregó.
El bombardeo el miércoles del hospital de Mariúpol, que provocó indignación mundial, dejó tres muertos, entre ellos un niño, según el alcalde de ese estratégico puerto del mar de Azov. Un balance previo daba parte de 17 adultos heridos.
Mariúpol está asediada desde hace diez días por las tropas rusas que el 24 de febrero invadieron el país por orden del presidente Vladimir Putin.