Se refuerza la acusación contra los once policías imputados por la fiscal Olga Melgarejo por el ataque a una pareja que circulaba en un automóvil y dejó como resultado la muerte del conductor y gravemente herida a la mujer. Fue presentada una querella adhesiva por parte del abogado Mauro Barreto, como representante legal de Mario Espínola Roas, padre de Gloria Espínola Cáceres, la mujer baleada que sigue en cuidados intensivos.
La querella se fundamenta en que el informe policial reportado no tiene ningún sustento en hechos reales por los datos aportados por la familia y por quienes estuvieron esa noche con la pareja baleada en una quinta del km 12 Monday, donde se habría dado origen al suceso. El hecho fue el 19 de noviembre pasado en el km 12 Monday de Ciudad del Este y los policías imputados guardan reclusión en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.
“La actuación policial no fue tanto como ellos dicen, un error; creemos que fue un homicidio premeditado. Los agentes estaban en busca de Carlos Cabrera Carrara, un hombre con orden de captura que vivía en Domingo Martínez de Irala y era un protegido de la Policía”, refirió Barreto.
Relató además que “los agentes sabían que Cáceres Carrara estaba en la quinta aquella noche y fueron a buscarlo, no sabemos con qué fin, porque sus procedimientos no se ajustaron a las leyes”. Señaló que los agentes ya interceptaron un automóvil a la salida de la quinta donde estaba el hombre buscado, pero logró huir. “Luego, ya camino a la ruta PY02, atacaron al automóvil donde falleció el joven Alejandro Ortiz Estigarribia y quedó herida Gloria Espínola”, remarcó Barreto.
El querellante sostiene que nada de estos elementos tiene coherencia con el relato y la justificación dada por la Policía Nacional. Sostiene igualmente que un hecho relevante es que, según el informe policial, se vieron en peligro y atacaron de frente, pero la mayoría de los impactos en el automóvil fue en la parte trasera. Agrega que la mujer internada recibió disparos por la espalda.
Mauro Barreto dijo que todo estuvo mal, no solo en el hecho en sí, sino también en la actuación policial y fiscal posterior al suceso porque el automóvil acribillado se movió del lugar, fue alterada la escena del crimen y se tocaron evidencias. La querella fue presentada ante el Juzgado Penal de Garantías Nº 4, a cargo de Alba Meza, pero la misma se recusó de intervenir en el citado expediente.
Los once agentes imputados por homicidio doloso son el comisario Hugo Florentín Stiglit, el subcomisario Manuel Ramón Villalba Gómez, el oficial Roberto Samaniego y los suboficiales Richard Seberiano, Rubén Giménez, Alder Centurión, Pedro Brítez, Jaime Ramírez, Javier Martínez, Alfredo Villalba y César González.
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