¡Locura de clásico! A Cerro se le escapó y Olimpia reaccionó a tiempo!
Olimpia y Cerro Porteño protagonizaron un clásico con todas las letras, cambiante y emotivo hasta el final. En la complementaria se vio lo mejor, con muchos goles y situaciones candentes. Pudo ser para cualquiera, pero el Ciclón se lamenta más teniendo cuenta la ventaja en la complementaria.
En la primera mitad el trámite fue relativamente parejo, con Olimpia como dominador del encuentro pero sin poder concretar las jugadas. El Ciclón tuvo su pasaje de alta intensidad, con Federico Carrizo como el más claro y con Wilder Viera siempre atento para presionar.
Fue el Ciclón el que golpeó mejor, con el famoso «gol psicológico» de Alberto Espínola. El lateral aprovechó una gran jugada de «Pachi» y conectó de cabeza casi en la boca del arco de Gastón Olveira, que no salió y pagó caro.
En la complementaria se vio a un Olimpia desordenado en busca de la igualdad y el Ciclón volvió a castigar fuerte. Tras un penal cobrado vía VAR, por clara mano de Richard Ortiz, Claudio Aquino se tomó revancha y esta vez festejó.
El «22» azulgrana colocó el balón a un costado, tan buena fue la definición que Olveira no lo pudo sacar a pesar de haber adivinado el remate. Cerro parecía tener el clásico en el bolsillo, pero en una jugada cambió todo.
Una mala salida de Miguel Martínez, quien cometió mano fuera del área tras una definición de Derlis González y vio la roja. Con uno menos, el Ciclón recurrió a un debutante en el arco como José Miers, quien no tuvo la mejor noche.
Olimpia se animó más, con el cambio de esquema (con línea de tres) y Facundo Bruera de referente, fue mucho más peligroso. El uruguayo Alejandro Silva fue el que dio luz de esperanza para el franjeado, luego de una gran jugada individual y definición de zurda.
Unos minutos después se concretó la pesadilla de Cerro y el despertar del Decano. Un penal claro de Miers sobre Bruera que se cobró vía VAR, permitió a Derlis González ante la gran chance de igualar todo.
El «10» no perdonó y descolocó al joven arquero Miers para desatar el griterío en Para Uno y buscar una remontada. En el tramo final pudo ser para cualquiera, porque Cerro a pesar de estar con uno menos lo buscó y mucho.
En cambio que, Olimpia, que estaba con uno más, también generó peligro pero no tuvo la claridad necesaria para llegar al tercer tanto y firmar la remontada. En el primer clásico del año, los grandes se quedaron con las ganas y estuvieron a la expectativa.
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