Uno de los fiscales que investigan el operativo A Ultranza PY sostuvo que cuentan con “elementos suficientes” para vincular al clan Insfrán con el narcotráfico y el lavado de dinero. Afirmó que el pastor José Insfrán era el que principalmente se dedicaba al lavado y se expone a más de 10 años de prisión.
El fiscal Meiji Udagawa, uno de los encargados de investigar en el marco del operativo A Ultranza PY, habló este jueves a través de Monumental 1080 AM luego de que el pastor José Insfrán, hermano de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, se haya entregado ante la Fiscalía para someterse al proceso.
Tras presentarse, el religioso alegó que es inocente de todos los hechos que se le atribuyen, pero Udagawa sostuvo que cuentan con elementos “suficientes” para afirmar que el clan Insfrán sí tenía una vinculación con el narcotráfico y el lavado de dinero.
Afirmó que el pastor era un miembro “activo” del esquema criminal e incluso era el principal encargado de lavar el dinero que provenía de las actividades ilegales.
“Hay elementos suficientes para demostrar nexos entre el narcotráfico y el lavado de dinero en el esquema en el cual él formaba como parte activa. Entre lavado de dinero y asociación criminal ya hay elementos para involucrarle a él. Vamos a ver cómo sostiene lo que está manifestando (sobre su inocencia), pero difícilmente un pastor pueda manejar ese caudal, mucho sentido no tiene”, afirmó.
Señaló que, por el momento, el ahora detenido se encuentra procesado por lavado de dinero y asociación criminal, no así por narcotráfico, pero que no se descarta que incluso se le agreguen otros hechos, por lo que se expone a una pena de más de 10 años de cárcel.
En cuanto a los demás miembros del clan Insfrán, el fiscal manifestó que nunca se pudo conversar con ninguno, porque todos se dieron a la fuga, mientras que una de sus hermanas también está procesada por lavado de dinero y sigue prófuga.
Detalló que, si bien no puede precisar a cuánto ascendería el valor total de los bienes de la familia, sería un importante monto de dinero que no está justificado. Indicó que, incluso, contaban con una pista de aterrizaje y que se movilizaban en aviones, vehículos de lujo, una mansión, propiedades ganaderas, entre otros.
“En Curuguaty y los lugares aledaños, el clan Insfrán, tanto el pastor como su hermano, pero más el pastor es quien se dedicaba a lavar el dinero. Tenía el Centro de Avivamiento que ya está en poder de la Senabico. (…) Todo este lujo, este caudal económico, exposición de bienes y dinero que él hacía a todas luces y llamaba mucho la atención, evidentemente no puede ser derivado de su actividad religiosa como pastor”, sentenció.
Se entregó “porque habló con Dios”
El pastor José Insfrán estaba siendo buscado desde el inicio del megaoperativo, pero el mismo se mantuvo prófugo hasta este jueves, cuando decidió presentarse.
Dijo que lo hizo porque “Dios le habló» y le dijo que lo haga. Su hermano, Tío Rico, ya se encuentra recluido en la cárcel de Viñas Cué, luego de que haya sido detenido en Brasil y extraditado al país.
En cuanto a los delitos que se le imputan, sostuvo que es inocente y que “todo fue montado” por la Fiscalía y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), debido a que estaba trabajando para la candidatura del ex vicepresidente de la República Hugo Velázquez.
El operativo A Ultranza Py inició en busca de desarticular un esquema criminal que se sustenta en el tráfico de cocaína a puertos de Europa y de África y el posterior lavado de activos. Hasta ahora, logró un golpe de más de USD 100 millones al crimen organizado y una gran cantidad de detenidos e incautaciones. UH