“Con insólita desfachatez y con desprecio a la inteligencia de los ciudadanos”, según la opinión de un experto en marketing político, el Gobierno decidió “secuestrar” a la mascota oficial de los Juegos Odesur ASU 2022, que aún tienen una semana por delante, y usarla para tratar de tapar su impopularidad.
“Es una vergüenza, no podríamos explicar esto en el exterior”, dijo Felipe Goroso, con formación en marketing político, al tratar de evaluar la decisión del gobierno de Mario Abdo Benítez de poner a Tiríka a anunciar precios de combustibles del ente liderado por el impopular Denis Lichi.
El Gobierno, aseveró Goroso, está tan forzado por la horrible imagen que se lee en todos los sondeos que sencillamente toma prestado, o secuestrado, un símbolo de los Juegos, que representan un espíritu proselitista, para usarlo en su campaña política.
“Tal mal uso debería ser denunciado por los organizadores del Comité Olímpico; además, en cualquier momento puede transformarse en noticia internacional, porque nunca sucedió en ningún lugar y es de una desprolijidad grosera”, remarcó el especialista.
Malos números
La popularidad del Gobierno, que estuvo mal durante los 4 últimos años, atraviesa su peor momento, incluso más cuando en las movilizaciones populares pidieron la renuncia del presidente por la denominada entrega de Itaipú o posteriormente por el escandaloso robo de recursos de la pandemia del COVID-19.
Las encuestas demuestran una considerable distancia de la postulación del socio del mandatario Arnoldo Wiens, el presidente tenía una empresa proveedora de asfalto y Wiens construía rutas, con relación a los postulantes de Honor Colorado, su contrincante en el poder partidario. LN