Lo que tenía que ser una fiesta en la noche del 24 de diciembre se convirtió en una tragedia para seis familias que tuvieron accidentados en el Hospital del Trauma por causa de petardos.
«La pólvora de un cebollón o de un 12×1, es como que sobre tu dedo se caigan tres heladeras», manifestó en entrevista a Radio Monumental, el Director Agustín Saldívar.
De los seis heridos por mbokavíchos en este hospital, cinco de ellos fueron menores de edad y algunos de ellos apenas tenía 5 años. El más grave de todos tiene apenas 9 años y sufrió amputación de los dedos.
«Va a andar escondido con una de las manos, cosa con la que él no nació. Él nació íntegro, con las dos manos», indicó.
El doctor pidió en una conferencia de prensa realizada esta mañana que se le impute a los padres. Una investigación ya fue solicitada a la fiscalía del menor por parte de Óscar Arza, jefe de Asesoría Jurídica del Hospital del Trauma.
«¿Quiénes les proveemos los elementos de pirotecnia, somos nosotros los padres. El viernes a la noche hice recorrida con los compañeros y me fui a Capiatá. En cada esquina había venta de bombas en la vía pública, pero quienes compraban eran mamá, papá, tíos. Si no hay acción concreta, el plagueo no sirve. Necesitamos acción», manifestó. Extra