La Cámara de Apelaciones de Alto Paraná confirmó una condena de 24 años de pena privativa de libertad dictada en primera instancia en contra de un hombre, quien fue hallado culpable por los hechos punibles de Abuso Sexual en Niños, Violencia Familiar, Violación del Deber del Cuidado o Educación y Maltrato de Niños y Adolescentes Bajo Tutela.
La fiscal Vanesa Candia, en representación del Ministerio Público, se encargó de investigar los hechos contra el acusado y lo llevó a juicio oral, que se había realizado el 19 de julio del 2021. En aquella oportunidad, la Fiscalía demostró con suficientes pruebas que el sentenciado había abusado de su hija menor de 12 años, también había agredido sexualmente a su hijastro de 7 años. Los hechos sucedieron en la zona de Minga Guazú y la denuncia se realizó en el 2019.
De igual forma, se comprobó que el hombre ejercía de forma sistemática violencia física y sicológica contra el pequeño y su madre, quien en ese entonces era su pareja. También se probó en el juicio que, la niña de 10 años contrajo una enfermedad de transmisión sexual.
La misma, pese a presentar un cuadro avanzado de infección, no fue asistida por el acusado, quien incluso quiso impedir que la menor sea derivada a un centro asistencial. Al considerar todas estas pruebas producidas por la representación pública, el Tribunal de Sentencia conformado Emilia Santos, Flavia Lorena Recalde y Milciades Ovelar dictó la sentencia de 24 años de prisión.
Luego, la defensa presentó la apelación y el Tribunal de Alzada -tras analizar exhaustivamente los antecedentes- confirmó la sentencia de primera instancia, según refiere la cédula de notificación recibida este 27 de diciembre por el Ministerio Público. Los camaristas que firmaron la resolución son Marta Acosta, Raúl Insaurralde y Mirian Brítez.