Con tres flechazos, Guarani cazó al Chanchón en Dos Bocas

En una calurosa y nubosa tarde sabatina, Guaraní recibió a Sportivo Luqueño en Dos Bocas por la quinta fecha del Torneo Apertura.

El Indio quería enganchar el segundo triunfo tras haberlo logrado en la fecha pasada con mucha superioridad ante Resistencia. Por otra parte, en el «Chanchón» buscó enderezar el barco ya que hasta el momento no pudo sumar de a tres en el torneo y la tabla de promedios apremia.

Comenzó el cotejo y ya tuvimos un grito sagrado, uno de los goleadores del torneo y la figura estelar de Luqueño, Marcelo Pérez, a solo dos minutos de haber arrancado el cotejo sacó un zurdazo desde fuera del área, imposible para la estirada de Rodrigo Muñoz y puso en ventaja a los visitantes.

No pasaron ni cinco minutos del partido para que el partido nos depare muchas emociones. El goleador aurinegro, Facundo Barceló empuje un balón bajado en el área por Luis Martínez y anota en el empate para el aborigen a los 5 minutos.

El partido fue de pura intensidad en los primeros minutos, de ida y vuelta. Ambos equipos buscaron insistentemente el gol que desnivele el partido, dejando muchos espacios en defensa que podían ser aprovechados en busca de más goles.

Al primer cuarto de hora, Guarani comenzó a ser superior en el trámite del partido, ganando los espacios por el tándem derecho con Raúl Cáceres, Hugo Dorrego y además conectándose con Barceló y Néstor Camacho.

Marcos Cáceres se perdió el segundo tanto pasando los 20 minutos al cabecear en el área pero el remate salió desviado. Guarani hizo gala de superioridad aérea y el aurinegro mereció mucho más.

Y la superioridad rindió sus frutos, A los 23 minutos Barceló ganó una pelota aérea fuera del área y Camacho, de primera y sin dar chance al defensor, saca un «sombrero», más colocado que con potencia, con algo que le caracteriza, pura categoría en la definición con la zurda, imposible para el portero Gonzalo Falcón.

Luego del segundo gol llegó el descalabro Luqueño, Sebastián Maldonado se barre directo a la pierna de Rodrigo Amarilla sin disputar el balón, el réfere Derlis López no dudó en enseñarle el cartón rojo y dejó a su equipo con 10 hombres para encarar todo lo que restó de partido.

Al final del primer tiempo, el Indio fue una «tromba», con sendos ataques, desbordando por ambas bandas del ataque, llevando peligro de gol al arco visitante que acusó duramente el gol y la expulsión de forma seguida.

Luqueño fue tímidamente en búsqueda del empate encabezados por Sergio Fretes y Marcelo Pérez que poco pudieron hacer para doblegar la defensa aurinegra en lo que restó del primer lapso.

Pero el primer tiempo no se fue sin una emoción más. Luqueño en afán de buscar la paridad dejó muchos espacios atrás y, la dupla Barceló-Camacho se divirtió.

A los 47 minutos de la primera parte, Barceló asistió a la figura del partido Camacho que saca un latigazo al palo izquierdo de Falcón que poco pudo hacer para desviar el remate. Néstor, como en sus mejores momentos, se anotó por duplicado en el marcador justificando a un aurinegro notoriamente superior en el partido.

Y de mal en peor para el Chanchón, comenzando la segunda mitad, Juan Núñez se barre en forma desmedida llegando a tocar el tobillo del rival. El árbitro, también como en la primera expulsión, no dudó al sacar la tarjeta roja para el capitán auriazul, dejando a su equipo muy complicado con 9 hombres.

Con esto, el partido estaba servido para el aurinegro, que amenazó la goleada en varias ocasiones promediando la segunda mitad. Un Sportivo Luqueño muy desguarnecido y diezmado poco pudo hacer para descontar, salvo algunas «cabalgadas» de Marcelo Pérez y Diego Fernández.

Al final del cotejo, el Indio sufrió muy poco en defensa y controló el partido con pases laterales en el medio campo buscando huecos en la retaguardia auriazul, perdiéndose el cuarto gol en numerosas ocasiones.

La lluvia al final del partido fue bonanza para el Aborigen que demostró superioridad tras el comienzo tambaleante en el cotejo. Sumó su segunda victoria consecutiva en el torneo y se prende a los puestos de vanguardia.

Para Luqueño esta derrota significa hundirse en la tabla de posiciones y del promedio, principalmente esta última que es la pesadilla auriazul, porque la tabla del descenso no perdona y debe con urgencia conseguir la victoria en la próxima fecha ante Resistencia, en un duelo de «seis puntos». VS

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