Los camaristas señalaron que pasaron más de tres años del último acto interruptivo por lo que se decretó la prescripción de la causa y el sobreseimiento definitivo del sacerdote Silvestre Olmedo, quien queda libre de culpa y pena.
Este caso se inició en el 2016 cuando Alexa Torres, una joven quien servía en la parroquia de Limpio y denunció que el sacerdote la manoseó.
Se inició un largo proceso judicial que finalizó con una absolución a favor de Olmedo el 10 de agosto de 2020, pero en diciembre de ese año un Tribunal de Apelación anuló el fallo y ordenó la realización de un nuevo juicio oral.
En noviembre del año pasado el Tribunal de Sentencia condenó al cura a un año de cárcel con suspensión de la pena, pero ahora esa condena queda sin efecto ante el nuevo fallo judicial que da por prescripta la causa.