Cancillería analiza nueva fórmula tras suspender ventana de navegación en el río Paraná

Debido a las condiciones hidrometeorológicas adversas, la navegación de subida de convoyes en el río Paraná, quedó suspendido. A tal efecto, la Cancillería estudia junto con  Brasil y Argentina una nueva fórmula de regulación de caudales para una eventual ventana de navegación.

El Grupo de Trabajo técnico interinstitucional evaluó las dificultades para la ejecución de la operatoria de regulación de caudal acordada y concluyó la inviabilidad técnica para la navegación de subida de convoyes en el río Paraná.

Ante dicha situación, se determinó la necesidad de interrumpir la operatoria de regulación de caudales previamente acordada con los países ribereños y se comunicó tal decisión a los productores y armadores por intermedio del punto focal operativo.

Esta decisión fue comunicada tanto a Brasil como Argentina, a fin de dispensar a los organismos técnicos y binacionales de los países ribereños de los compromisos asumidos para la operatoria y brindar tiempo oportuno para la reprogramación de sus operaciones.

La operatoria de regulación de caudales programada previó contar con una altura de hasta 0,90 metros en el hidrómetro de Ituzaingó durante el jueves 10 y viernes 11 de marzo, suficiente para que los convoyes cargados a un calado de 7 pies puedan atravesar de manera segura los pasos críticos identificados en el río Paraná.

Sin embargo, y a pesar del acuerdo alcanzado para propiciar una operatoria de regulación artificial del caudal del río Paraná, la inviabilidad de la operatoria deriva de la imposibilidad de concretar el posicionamiento y carga de convoyes en lastre de manera previa a la ventana de navegación que fue programada en la segunda semana de marzo, como consecuencia de un agravamiento de las condiciones meteorológicas y de caudales afluentes que habían sido estimados.

En efecto, el éxito de la operatoria dependía en gran medida de un pronóstico hidrológico favorable en la zona de influencia del río Paraná, que finalmente no se produjo a consecuencia del déficit de precipitaciones y caudales que se están registrando y que se prolongarán durante todo el mes de febrero.

Todo lo mencionado anteriormente imposibilita la programación de operatorias de subida, prevista para el 24 y 25, dado que no se registrarán niveles de altura insuficientes para garantizar la seguridad de la navegación de posicionamiento de convoyes en lastre.

Es por ello que la Cancillería continuará coordinando con las demás instituciones y países involucrados el monitoreo de las condiciones de navegabilidad del río Paraná con el fin de estudiar una nueva fórmula de regulación de caudales para una eventual ventana de navegación, en el caso de que un evento extraordinario mejore las condiciones actuales y previstas.

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