El mercado negro de teléfonos de alta gama tiene una antesala muy preocupante: la búsqueda de contraseñas anotadas en el celular para utilizar y vaciar cuentas bancarias, según confirman desde Delitos Informáticos.

El negocio del robo de celulares desprende de sí varios tentáculos, no solamente en cuanto a los actores involucrados, sino también en lo que respecta a los réditos obtenidos.

Lo primero que hace el asaltante tras apropiarse de un teléfono es buscar información de interés, como las contraseñas y los usuarios de homebanking (cuentas bancarias) y tratar de ingresar para sacar el dinero depositado.

El Crio. Diosnel Alarcón, jefe del Departamento de Cibercrimen, explicó que, esto sucede porque muchísima gente acostumbra a anotar el usuario y la contraseña de s cuenta dentro del teléfono. Esto facilita el accionar de los delincuentes.

También guardan datos importantes como contraseñas de las redes sociales, tarjetas de crédito y débito, entre otras informaciones confidenciales.

“Por ahí si encuentran algún dato íntimo o foto usan para extorsionar”, detalló el jefe policial, revelando otra de las aristas del negocio.

Los involucrados del mercado negro son: los asaltantes (motochorros, ladrones a pie, descuidistas callejeros y de eventos), los reducidores que tienen sus tiendas en el mercado, los informáticos que reacondicionan el dispositivo y los compradores finales (el ciudadano).

Sin contar con los subregistros, hay más de 12.000 teléfonos bloqueados, reportados como robados anualmente. Calculando un promedio de un millón de guaraníes por dispositivo, el negocio supera el millón de dólares. Hoy