El diputado Carlos Núñez Salinas (ANR-Central), se pronunció sobre el trágico accidente aéreo ocurrido en Guayaibí, Departamento de San Pedro, el pasado fin de semana, donde fallecieron Walter Harms, su hermano, el piloto y un empresario de Itapúa. Relató una experiencia vivida días antes, en el mismo avión, el cual ya había tenido un comportamiento inusual, según dijo.
El legislador, quien cuenta con 180 horas de experiencia de vuelo como piloto aviador, compartió lo vivido la semana pasada durante un viaje a Santa Rita, Departamento de Alto Paraná.
En ese viaje, realizado con el mismo piloto, Núñez Salinas notó un comportamiento inusual del avión, un Cessna 210, durante el despegue efectuado en el aeropuerto Silvio Pettirossi.
«En aquella ocasión me percaté de que en el carreteo normal de un Cessna 210 no le cuesta tanto el despegue, debido a su potencia; pero esa vez sí le costó tomar vuelo. Por mi experiencia de vuelo y conocimiento como piloto, noté que ese avión ya estaba desfavorable en su potencia y en su motor», narró.
Hizo hincapié en la fundamental importancia de las decisiones humanas en el ámbito de la aviación.
Sin afirmar directamente la causa del accidente, señaló que más del 90 % de los errores aeronáuticos son atribuibles al factor humano.
En tal sentido, además, instó a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC), a llevar a cabo un sumario de todos los vuelos realizados en la pista en cuestión, al tiempo de solicitar sanciones para aquellos pilotos que hayan violado los protocolos de seguridad.
“Si no tomamos medidas sobre las cuestiones fundamentales en defensa de la sociedad y de las personas que confían en los vuelos, no estamos cumpliendo nuestro deber como contralores de la ciudadanía, del Estado y de su sistema”, apuntó.
De acuerdo a sus expresiones, esta llamada a la acción se presenta en un momento crítico, donde la seguridad aérea se convierte en un tema central de preocupación.
El diputado Núñez Salinas reafirmó su compromiso con la seguridad y dijo esperar que las autoridades competentes asuman medidas efectivas para salvaguardar la integridad de las personas.