El Centro de Investigaciones y Prevención de Accidentes Aéreos investiga en estos momentos las causas del accidente en que fallecieron el diputado Walter Harms y otras tres personas, para determinar si influyó el estado de la pista, hubo un desperfecto técnico o un error humano.
Emilio Verruk, coordinador del Centro de Investigaciones y Prevención de Accidentes Aéreos (CIPAA), señaló que investigan el siniestro aéreo en el que fallecieron el diputado Walter Harms y otras tres personas.
Verruk dijo que estuvieron el día de ayer en la zona del accidente, donde recolectaron datos, pero todavía no tienen conclusiones. “Trajimos el motor de la aeronave, que es lo que vamos a someter a pericia dentro de los laboratorios del CIPAA”, dijo.
En cuanto a la pista donde ocurrió el accidente, señaló que tiene 800 metros de largo, lo que es suficiente para que la aeronave pueda despegar de manera segura. “Cierto, el pastizal estaba un poco alto, pero hay un camino que se nota que se está operando ahí y ese camino no tenía pasto alto”, aseguró.
El coordinador señaló, sin embargo, que no pudieron determinar si el día del accidente hubo barro, atendiendo a que estaba lloviendo, lo que sí podría ocasionar resistencia al carreteo del avión.
El coordinador señaló que aún no pueden hablar de desperfecto técnico, pero que atendiendo a las condiciones en que quedó la aeronave, lo único que les resta para analizar es el motor.
Con respecto al accidente, señaló que todo indica que el avión logró levantar vuelo, debido a que el árbol está a 50 metros de la pista, algo que -según el manual de operaciones de la aeronave- ya debía haber superado con mucha seguridad, indicó el director.
Entre lo que ya pudieron observar se encuentra el impacto del ala izquierda, que provocó que se desprenda, ya que no se encuentra totalmente incinerada.
Ala izquierda impactó contra el árbol
Verruk señaló que todo indica, hasta el momento, que el ala izquierda fue la que impactó contra el árbol, que tiene unos 10 metros de altura, y tras el probable desprendimiento del ala, unos 70 metros más adelante, cayó al suelo, momento en que el motor se separó del resto del fuselaje.
Según indicó el director, tras los 600 metros desde el momento de partida, el avión ya debió haber superado ampliamente la altura del árbol, pero eso no sucedió.
Aclaró además que este tipo de avionetas no cuenta con la caja negra, que es para aviones comerciales para mayor cantidad de pasajeros. abc