Falleció el menor de 13 años, que desde hace varios días estaba internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Pediátrico Acosta Ñu, con un pronóstico de edema cerebral, a pesar de haber contado con el debido tratamiento de manera inmediata, pero sin embargo, el paciente no respondió a la aplicación del antiveneno.
Tras varios estudios se constató la muerte cerebral, y en horas de la noche, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social comunicó su deceso; además anunció el gesto solidario y de amor de los padres, que decidieron donar los órganos del niño para seguir dando vida a personas que necesitan ser trasplantadas.
Desde la cartera sanitaria se informó que serán donados cuatro órganos para pacientes que se encuentran en lista de espera, dos riñones, para dos pacientes del Instituto de Previsión Social (IPS), y dos córneas.
El Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), dependiente del MSPyBS dirige las ablaciones en el país, además provee los insumos para el trasplante y los medicamentos antirrechazo que se requerirán de por vida. Mientras que el Laboratorio Central de Salud Pública realiza las pruebas de compatibilidad.
Hace 10 días, el niño de 13 años se disponía a ir a jugar futbol y al ponerse el calzado deportivo fue picado por el alacrán; aunque fue socorrido de manera inmediata en un centro asistencia privado, con la aplicación de antiveneno, no pudo reaccionar al tratamiento. Fue trasladado al hospital Acosta Ñu, permaneciendo en la UTI, con pronóstico de edema cerebral.
El Ministerio de Salud recuerda que en el país no se produce ni se comercializa el antiveneno, por ninguna farmacia ni laboratorio, por lo que se recurre a Brasil y Argentina, como cooperación, donde estos países proveen la dosis a cambio Paraguay ofrece otros servicios.