Se trata de trabajadores de estaciones de servicio que fueron cesados de sus cargos ante la baja venta de combustibles consecuencia del masivo contrabando desde la República Argentina.
En entrevista con Radio Encarnación, el Concejal Departamental Jhonatan Giles indicó que recientemente fueron informados que unos 60 empleados fueron despedidos ya que las estaciones de servicios disminuyeron hasta el 60% de las ventas por el contrabando. Pero si se suma el tiempo de inicio de este delito, ya son más de 100 trabajadores despedidos.
Estos números negativos para la economía nacional pueden crecer atendiendo que diariamente se ven cuentos de bidones ofreciéndose en las calles inclusive frente a las estaciones de servicio, en complicidad con la Policía Nacional de Itapúa y otros organismos de control.
Grandes «inversores» están detrás
Lejos de como se cree, que se trata de una actividad de «personas humildes para su subsistencia», son grandes contrabandistas con poderío económico quienes diariamente financian el cruce de miles de litros, contratando a personas particulares para vender en la calle.