Uruguay comenzó las Eliminatorias Sudamericanas ganando con mucha autoridad. De la mano de Marcelo Bielsa como nuevo entrenador, la selección charrúa le dio un golpazo de bienvenida a la Chile de Eduardo Berizzo.
La Celeste ganó sin cuestionamientos por 3-1, con un doblete de Nicolás de la Cruz y un tanto del nuevo capitán charrúa, Federico Valverde, la estrella del Real Madrid.
«Era importante para nosotros empezar esta era ganando», destacó De la Cruz al finalizar el partido.
A los locales dirigidos por el argentino, que se estrenaba en partidos oficiales al frente de la selección charrúa, les costó entrar en ritmo. Un Chile prolijo y con líneas juntas lo superó en los primeros minutos, arrebatándole la pelota y tomando la iniciativa.
Pero a los 13 minutos, una jugada con la velocidad, el buen manejo y el vértigo que “el Loco” pretende inculcar a sus dirigidos casi culmina en el primer gol uruguayo: el disparo a quemarropa de Darwin Núñez tras excelente habilitación de Federico Valverde fue bien neutralizada por el arquero chileno Brayan Cortés.
Desde ese minuto y hasta los 30 Uruguay exhibió un gran juego, con Núñez y Facundo Pellistri juntándose con los laterales y desbordando y Nicolás de la Cruz, Manuel Ugarte y Valverde manejando los hilos del encuentro. En ese lapso los locales desperdiciaron un par de ocasiones claras de abrir la cuenta.
Sobre la media hora, Chile emparejó las acciones y encontró respiros. Pero duró poco: a los 38 Uruguay aceleró y en cinco toques llegó al gol por intermedio de De la Cruz, tras una combinación rápida, vistosa y efectiva comenzada por el propio volante de River Plate.
No pasaron ocho minutos y en tiempo de descuento los de Bielsa aumentaron, otra vez luego de una muy buena combinación en ataque que Valverde rubricó con una gran jugada individual, cruzando su disparo desde fuera del área tras eludir a un defensa chileno.
Asentado, tranquilo, seguro de sí mismo, Uruguay comenzó el segundo tiempo queriendo arrollar al rival.
A los 54 Pellistri se perdió el tercero elevando increíblemente su disparo luego de un vertiginoso contraataque por izquierda entre Núñez y Joaquín Piquerez. A los 68 fue el propio delantero del Liverpool inglés que a punto estuvo de vencer a Cortés.
El tercero llegó a los 71, nuevamente por intermedio de un De la Cruz de exuberante noche, que puso el broche a una jugada entre Valverde -otra gran figura celeste- y Núñez.
Un descuido en defensa permitió sin embargo a Chile descontar tres minutos después a través del interminable y recién ingresado Arturo Vidal, que recogió en el área chica un rebote en el travesaño tras golpe de cabeza de Diego Valdés que encontró adelantado al arquero Sergio Rochet.
El inesperado descuento chileno causó cierto nerviosismo en los locales.
Aunque no pasaron zozobras, los celestes ya no mostraron el aplomo que habían exhibido durante la mayor parte del encuentro. El partido se hizo además friccionado, y comenzó el reparto de tarjetas amarillas (un total de 8, cuatro para cada equipo).
Para Bielsa, que había recibido críticas de parte de algunos medios de comunicación locales por no haber convocado para esta doble fecha a dos históricos de la selección uruguaya como Edinson Cavani y fundamentalmente Luis Suárez, fue un debut promisorio: las apuestas que hizo a jugadores jóvenes, algunos de ellos con muy escaso pasado en la Celeste, comienzan a pagar. VS