El comisario Hugo Grance, jefe del Departamento de Homicidios de la Policía Nacional, informó este martes que se realizó la inspección de la camioneta de la marca Toyota, modelo Runner, con chapa OAF 331, perteneciente al ciudadano ruso Mikhael Vasilievich Legotkin, de 42 años, desaparecido desde el 3 de febrero pasado, en la ciudad de Emboscada, donde hallaron rastros de sangre en la valijera.
Manifestó que en el motel —denominado Casa Blanca, ubicado en la ciudad de Emboscada, que es propiedad del desaparecido— hallaron rastros de sangre dentro de una de las habitaciones, por lo que presumen que hubo violencia y la hipótesis que manejan es que el hombre fue asesinado.
El jefe policial dijo que sospechan que en la valijera fue alzado algún cuerpo o una persona herida. Explicó que «evidentemente el sitio ya se limpió», por lo que no se puede precisar si fue mucha sangre y que la camioneta nuevamente fue lacrada para que el laboratorio forense pueda levantar alguna muestra para otro tipo de análisis.
Comentó que analizan las diferentes imágenes de circuito cerrado y están en la tarea de identificar a una persona, quien alrededor de las 7:00 del jueves pasado, habría abandonado la camioneta en la vía pública, en la ciudad de Villa Elisa, Departamento Central.
Además, mencionó que cuentan con grabaciones que confirman que el rodado salió del motel de Emboscada alrededor de las 4:50 del jueves pasado y se dirigió hacia Limpio y luego hacia Villa Elisa.
Dijo que se realiza la pericia al celular de la víctima y que hay «cosas muy llamativas» de la escena del crimen. Una de ellas es que en el sitio había objetos valiosos que no fueron llevados.
Según los familiares, el ruso era un hombre «muy solitario», era «muy introvertido», frecuentaba muy poco la vivienda de sus padres y era «muy misterioso en su manejo». La familia no informó de ninguna amenaza ni alguna cuenta que él tuviese.
De acuerdo con la denuncia de la madre, ella habló con su hijo por última vez el miércoles pasado, alrededor de las 23:00, y él le dijo que se encontraba en el motel.
Sin embargo, el jueves pasado al llegar al trabajo, un empleado del lugar no encontró a su jefe ni su camioneta. Además, desapareció el DVR y el monitor del circuito cerrado de las cámaras de seguridad. En el lugar se encontraron un arma de fuego y su celular.