UFI sigue sin expedirse sobre partido suspendido por sup actos de violencia en San Pedro del Pna

A más de dos semanas del lamentable episodio ocurrido en la cancha del Sportivo San Pedro del Paraná en donde el partido por las eliminatorias a la Copa Paraguay en el Departamento de Itapúa se suspendió tras incidentes ocurridos desde el sector del público hacia el campo de juego, aún no se resolvieron las protestas presentadas por ambos equipos. 

En primer término, el Sportivo San Pedro reclama los puntos ante la supuesta incorporación irregular del arquero suplente ya que en la planilla de cambios  figuran que son seis los jugadores cambiados cuando reglamentariamente sólo deben ser cinco, a esto el Juventud explicó de que el sexto jugador no ingresó debido a la urgencia de realizar el cambio de arquero ante la expulsión del portero titular durante el encuentro. 

Por su parte, el Juventud fue mucho más riguroso en su protesta argumentando la falta de garantías para la prosecución del partido ya que desde el sector del público se habría arrojado un petardo que lesionó a un efectivo policial y miembros dea banca visitante, que finalmente debieron ser atendido en un centro asistencial. 

Como prueba el Juventud presentó varios documentos audiovisuales en donde se observa que efectivamente hay un petardo que fue detonado dentro del campo de juego. De acuerdo al parte policial de la Comisaría 7° un agente policial tuvo que ser hospitalizado por las lesiones sufridas mientras que el partido quedó suspendido en ese momento. 

En conversación con dirigentes del cuadro sancosmeño alegan que se trata de un hecho gravísimo y que amerita la descalificación del equipo local, como así también la suspensión del escenario deportivo en cuestión.

Así también argumentan de que si no se toman medidas ejemplares contra los actos violentos en escenarios deportivos estas situaciones se irán repitiendo constantemente y podrían tener desenlaces lamentables perjudicando al fútbol del interior del país.

Ratifican en la apelación, que la violencia fue directa y provocada la inseguridad ocasionada para que el equipo se vea obligado a determinarse y ya que el árbitro no tomó medidas. Además consideraron muy alto el riesgo para todos en su integridad física y en su salud.

Por último, subrayan que con dos heridos a pesar de que se dijo que había seguridad suficiente no se explica como no se pudo evitar la violencia de las bombas que pudo agravarse si el resultado era adverso al local.

 

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