Con un agónico grito sagrado de su capitán, Juan Patiño, Cerro Porteño venció por 1-0 a Curicó Unido este martes en el estadio Monumental de Santiago, en el juego de ida de la Segunda Fase de la Copa Libertadores 2023. El «Ciclón» fue superior en el segundo tiempo, desperdició muchas ocasiones y ya cerca del final se valió de una pelota parada para sacar ventaja jugando en casa ajena.
En el primer minuto de juego, el dueño de casa avisó que la pelota parada iba a ser una de sus armas para intentar dañar. El joven golero, Miguel Martínez, tuvo que salir a aplicar un puñetazo al balón para despegar el peligro de su arco tras un centro envenenado.
Cerro Porteño arrancó el partido presionando alto en campo rival, con los dos delanteros, Diego Churín y Robert Morales, siendo los primeros en apretar en la salida del rival. Por un momento quedó la sensación de que el «Ciclón» podría castigar de entrada, pero también se notó que al adelantar mucho sus líneas, quedaba un peligroso espacio a espaldas de los mediocampistas, una situación que generó el primer dolor de cabeza para el conjunto azulgrana.
En una salida desde el fondo del equipo paraguayo, que parecía terminaría con éxito, el lateral izquierdo, Daniel Rivas, se equivocó y regaló el balón, desatando un contragolpe del Curicó Unido, que se frenó con una falta obligada de Wilder Viera. Los chilenos trabajaron bastante bien el tiro libre y rompió el cero con un soberbio cabezazo de Augusto Barrios. Era el histórico primer tanto del club en la Copa Libertadores.
El suspenso se apoderó totalmente del estadio Monumental cuando el VAR se tomó casi 10 minutos en analizar la jugada para terminar invalidándola por un offside previo. Luego de una eterna espera, el árbitro argentino, Yael Falcón, recibió el llamado de Germán Delfino y fue a mirar la jugada en el monitor. Una vez ahí, consideró que el capitán, Franco Bechtholdt, quien estaba claramente en posición prohibida, terminó influyendo en la jugada al impedir que Juan Patiño, capitán azulgrana, pueda llegar a la marca de Barrios.
El primer tiempo se fue con la paridad sin goles y con la sensación de paridad en el trámite, especialmente desde el tanto anulado al anfitrión.
Cerro Porteño arrancó con otro espíritu el segundo tiempo y comenzó a generar ocasiones tras ocasiones en el área rival. Sin embargo, Robert Morales y Diego Churín estuvieron demasiado erráticos y desperdiciaron varios contragolpes. La «Pantera» protagonizó uno de sus partidos más flojos desde que debutó con la camiseta del «Ciclón».
En el minuto 52, Federico Carrizo metió un pase milimétrico que encontró a Wilder Viera, de gran partido nuevamente. El joven mediocampista eludió al arquero rival, Fabián Cerda, pero se le terminó la cancha.
Solo dos minutos después y en una de las pocas acciones que le favoreció, la «Pantera» Morales ganó el balón con fuerza en el área rival, metió un pase de la muerte, Churín la dejó pasar y Claudio Aquino apareció en el segundo para definir de primera. No obstante, lo tenía muy encima al golero chileno y el balón terminó impactando en la humanidad de Cerda.
Y llegó nomás otra acción inmejorable para el «Ciclón». En el minuto 61, Cerro Porteño trabajó muy bien una jugada preparada que terminó con un cabezazo de Diego Churín que pasó muy cerca del arco rival tras un precioso centro del «Pachi» Carrizo.
En el minuto 75 hubo milagro frente a la portería de Miguel Martínez, de gran partido, supliendo con altura al lesionado Jean Fernandes. Luego de una mala sincronización en el sector izquierdo de la defensa paraguaya, el balón quedó en poder de Yerko Leiva, quien definió en dos ocasiones. Cuando los locales ya estaban gritando gol, apareció «Beto» Espínola con el traje de «bombero» para apagar el fuego. Fue la última acción ofensiva del equipo rival.
Facundo Sava, entrenador de Cerro Porteño, comenzó a refrescar a los hombres de ataque; ingresaron Braian Samudio, Antonio Galeano y Marcelo Moreno Martins. Justamente dos de ellos se juntaron y armaron otra acción peligrosa a favor del «Ciclón». El «Flecheiro» armó una gran jugada y luego asistió a Galeano, quien disparó con potencia pero el balón pasó besando el palo de Fabián Cerda.
Cuando parecía que la paridad ya no se movía y que seguía siendo un buen resultado para la visita, una pelota parada terminó inclinando la balanza. A partir de un tiro de esquina ejecutado por Antonio Galeano, Juan Patiño ganó en el área rival y le rompió el arco a Cerda, con un soberbio cabezazo que se festejó con suspenso. Luego, en la repetición no quedó ninguna duda que el balón traspasó totalmente la línea de gol.
La revancha será el martes 28 de febrero desde las 19:00, en la Nueva Olla. VS