La fiscala Estela Mary Ramírez anunció que imputará por supuesto abuso sexual en niños a los tres adultos detenidos hoy bajo sospecha de haber abusado de diez niñas de entre 5 y 11 años de edad, a las que supuestamente llevaban a su vivienda ofreciéndoles desayuno. Los sospechosos “les daban G. 5000 o G. 15.000″ a sus víctimas después de violarlas, según testimonios recogidos por el Ministerio Público.
En comunicación con ABC Cardinal este viernes, la fiscala Estela Mary Ramírez confirmó que imputará por abuso sexual en niños a tres personas –un hombre y una mujer de 35 y 54 años y su hijo de 20– detenidas hoy en una vivienda en el casco urbano de la ciudad de Caaguazú por el supuesto abuso de 10 niñas de entre 5 y 11 años de edad.
Los hechos fueron puestos a conocimiento del Ministerio Público el jueves, cuando una vecina de la vivienda escuchó gritos de una niña y al acudir vio que estaba siendo abusada, tras lo cual la trasladó a la sede local del Ministerio Público.
La niña relató a una psicóloga forense lo sucedido y dio nombres de otras nueve víctimas.
Según el relato, la dueña de la vivienda llevaba a las menores a su casa ofreciéndoles desayuno. Allí, supuestamente, eran abusadas por la pareja y el hijo de la mujer, mientras esta observaba.
En el allanamiento de hoy, los intervinientes hallaron material pornográfico -entre el que no había pornografía infantil– y ropa interior de niñas.
La fiscala Ramírez comentó que los dos hombres se exponen a penas de entre 20 y 30 años de prisión, mientras que la mujer, cuya participación en el abuso también habría sido activa, podría ser condenada a hasta 20 años de cárcel.
Les daban G. 5.000 luego del abuso, según testimonios
La representante del Ministerio Público dijo que se está investigando si hubo participación o conocimiento de los padres de las niñas, indicando que algunas de las menores relataron que, además de las amenazas para que no cuenten a nadie lo ocurrido, los abusadores les daban entre 5.000 y 15.000 guaraníes luego de los abusos.
Violación del deber de cuidado
Sin embargo, la fiscala Ramírez dijo que el hecho de que ninguna de las niñas rescatadas esté escolarizada ya supone una violación del deber del cuidado por parte de sus padres, por lo que se solicitó la intervención de la Defensoría de la Niñez.
“Esas niñas no podían estar un minuto más en el núcleo familiar donde estaban porque estaban siendo vulneradas en sus derechos, aparte de las agresiones físicas y psicológicas de estos vecinos”, dijo la fiscala. Abc