En conversación con un equipo de GEN/Nación Media, Wilmar Javier Baliero Rodríguez (19) sostuvo que al momento en que su media hermana Romina Aylén Peralta (16) recibió el disparo, él se encontraba entre el baño y la pieza.
“Ella estaba sola en la pieza mientras se estaba haciendo para la cena. Yo no estaba con ella ahí”, refirió, negando así haberse encontrado junto a la víctima como mencionaron las autoridades.
Posteriormente, él y su padrastro entraron a la habitación para socorrer a la adolescente, quien decía encontrarse mal pero sin decir exactamente qué es lo que había ocurrido. Minutos después, sus padres la llevaron al Hospital Distrital de Lambaré, quedando solo Wilmar en la vivienda.
El acusado por el crimen mencionó que en un momento dado cuando la alzaron Romina pidió agua y ahí se percató que le salía sangre por la boca, pero no tenía ninguna herida visible en el pecho, por lo que no pensó que se trataba de un disparo.
“Muchas cosas dijeron los vecinos contra mí y no es cierto. Escuché muchas versiones en mi contra”, refirió Baliero desde la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo donde actualmente se encuentra recluido con prisión preventiva.
Wilmar confirmó a GEN que el arma homicida (un revólver calibre 22mm) estaba escondida encima del ropero y también reveló que Romina sabía de su existencia y de su ubicación, aunque dijo nunca haber imaginado que iba a querer manipularla.
Asimismo, negó haber escondido el revólver tras el hecho y dijo que solo la encontró dentro de la frazada en la cama de Romina, por lo que decidió sacarla de ahí. “No pensé que iba a ser el arma que le produjo su muerte, al día siguiente me enteré […] Miré y no quise saber nada, mandé tirar, le di a una persona para que lleve”.
Wilmar asegura haber sentido “un vacío y un dolor tremendo” tras el fallecimiento de su media hermana, a quien le guardaba un gran aprecio.
De igual manera, negó haber mantenido una relación sentimental con la víctima,, tal y como se menciona. “Hay muchos que interpretan otra cosa, por estar medio pegados no significa que tengamos algo”.
Acusó a la fiscal Gladys González por “apretarlo demasiado” y no haberle dado la oportunidad de hablar para dar su versión, habiéndolo acusado directamente por el asesinato de Romina Peralta.