Los técnicos del MADES acudieron a San Juan, departamento de Ñeembucú, para verificar una mortandad de peces registrada en una laguna local. Durante la inspección, constataron una gran cantidad de peces muertos y observaron algunos aún vivos.
Se presume que la causa principal es la escasez de oxígeno en el agua, provocada por el bajo nivel hídrico, lo que afecta gravemente el equilibrio del ecosistema acuático.
Según indicaron los técnicos, los peces muertos, al descomponerse, consumen el oxígeno disuelto restante, lo que incrementa el riesgo de anoxia —falta total de oxígeno— si no se registran lluvias en los próximos días.
Ante esta situación, el MADES insta al municipio a limpiar el área y recuerda a la ciudadanía evitar el consumo de estos peces. Asimismo, el MADES está monitoreando la calidad del agua y evaluando posibles medidas para mitigar el impacto ambiental.
Estas acciones buscan preservar la biodiversidad local y prevenir eventos similares en otras zonas afectadas por la sequía.