Un tribunal autoriza por primera vez el cultivo de marihuana en Brasil

El salvoconducto concedido por unanimidad por los miembros de la Sexta Sala del alto tribunal, sin embargo, puede servir de precedente para decisiones semejantes de jueces de instancias inferiores.

La decisión de los magistrados fue en respuesta a dos recursos diferentes presentados por tres interesados en cultivar marihuana de forma artesanal en Brasil para poder extraer canabidiol, el componente de la yerba que es aprovechado en diferentes medicinas.

Los demandantes, autorizados a cultivar la yerba sin correr riesgo de ser arrestados por la policía por incurrir en una práctica aún considerada ilegal, se comprometieron a usar las medicinas para beneficio propio y con la respectiva prescripción médica.

Pese a que las autoridades sanitarias de Brasil avalan el uso medicinal de la marihuana y permiten la importación de medicinas que contienen derivados de la yerba, la ley aún castiga con cárcel el cultivo, la comercialización, la posesión y el consumo de marihuana sin importar la dosis.

Brasil incluyó la Cannabis sativa (marihuana) en su lista de plantas medicinales en 2017 y desde entonces autoriza el uso de medicinas derivadas de la yerba, desde que sean importadas.

Las medicinas que usan principios activos de la marihuana, como canabidiol o tetrahidrocanabidiol (THC), son recomendadas en Brasil para tratamientos para enfermedades como epilepsia, esclerosis múltiple, autismo, dolor crónico y mal de Parkinson.

Hasta la decisión inédita de este martes, los responsables por el cultivo de marihuana en el país podían ser procesados con base en la Ley Antinarcóticos y condenados.

En el juicio de este martes, el propio representante de la Fiscalía, José Elaeres Marques, afirmó que cultivar cannabis para pacientes con enfermedades graves no puede ser tipificado como crimen debido a que el estado de necesidad excluye la ilicitud.

“Pese a la posibilidad de importar y conseguir el producto, el precio aún se revela un factor determinante para la interrupción de los tratamientos en varios casos. Por ese motivo diversas familias, buscando una alternativa viable, han recurrido a la Justicia y solicitado salvo conductos para cultivar y extraer en casa el extracto medicinal de la cannabis sin el riesgo de ser arrestadas”, aseguró el fiscal.

El magistrado Rogério Schietti, que fue el instructor del proceso, aseguró que la discusión no es sobre un crimen sino sobre “salud humana” y sobre la “dignidad de la persona humana”.

“Tanto el Ministerio de Salud como la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (regulador) se niegan a reglamentar el asunto y aseguran que la responsabilidad es del otro órgano. Mientras tanto, miles de familias brasileñas quedan a la merced de la omisión, la inercia y el desprecio estatal por algo que, repito, implica la salud y el bienestar de muchos brasileños, en su mayoría sin capacidad de costear la importación de las medicinas”, alegó.

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