El titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, habló acerca de la producción del 2022, marcada por una caída histórica causada por la sequía. En cuanto al 2023, indicó que existe una mejora por medio de las lluvias que se registraron durante los últimos meses del año anterior.
El 2022 fue el año con una de las peores campañas agrícolas de la historia debido a una caída provocada por la sequía prolongada en el 2021-2022. En ese sentido, el presidente del gremio de la producción sostuvo que en el año anterior hubo un déficit de lluvias y afectó la producción de soja.
Explicó que en el invierno se dan las peores mermas debido a los efectos de la helada en las plantaciones, que no solo afectan los granos, sino también los productos hortícolas. No obstante, mencionó que el maíz experimentó un gran repunte el año anterior, mientras que el trigo compensó.
“El 2022 fue un año complicado por la sequía, afectó a los cultivos de soja, maíz, mandioca, sésamo, toda la producción de verano estuvo afectada”, recalcó. En cuanto a lo que se espera en el 2023, mencionó que las lluvias que se registraron en los últimos meses se consideran salvadoras debido a que si no llegaban las pérdidas iban a ser mayores.
Añadió que ahora están expectantes con la próxima cosecha que arranca en la próxima semana, mientras siguen de cerca el desarrollo de las plantaciones que iniciaron el año pasado. Respecto a esto, cabe mencionar que las últimas lluvias ayudaron a que hasta el momento haya un buen panorama con respecto a la soja.
En línea con lo que se espera para el 2023, indicó que existe una fuerte subida del dólar, lo que impulsa los precios internacionales y que mejora en valor a los productos en exportación. Si bien existe una mejora en la producción, señaló que sigue existiendo una merma en la cosecha en todo el país. LN