Los elencos auriazules se vieron las caras, este viernes en el estadio azul de Villa Elisa, por la séptima fecha del Clausura 2024.
Literalmente pasaba nada en el partido, pero el trámite tomó color con la apertura del marcador por obra de Jorge ‘Conejo’ Benítez, quien transformó un penal sobre 23′.
Trinidense acusó el golpe y no se quedó de brazos cruzados, tirándo la carrocería al ataque. Es así que Diego Torres aprovechó un pase estelar de Rodrigo Arévalo para, con remate potente y cruzado, vencer a Alfredo Aguilar y decretar el 1-1 (43′) sobre el final de la primera etapa.
Parecía que la paridad reinaría en el marcador, pero Luqueño otra vez dio evidencias de las recurrentes quejas de su entrenador, Julio Cáceres. Primero, con un centro inofensivo de Brian Andrada que se convirtió en el segundo del local (61′), al ser conectado de forma impecable por Pablo Aguilar, que la clavó en propia puerta.
Después, todo el fondo luqueño se quedó viendo como Luis de la Cruz se avivió en un tiro libre, penetró en el área como loro por su casa y, con maestría, sirvió el balón para que David Villalba firme el tercero (73′).
José Arrúa no arriesgó más de la cuenta y durmió el lance con una serie de cambios.
Mathías Suárez, ya en tiempo cumplido, sacó un balonazo para el descuento final. 3-2 y nada más.
Desazón total en el banco de Luqueño, donde Cáceres ni se molestó en esconder toda su decepción.
Con este resultado, Trinidense recupera el norte tras la última derrota y se estimula en la clasificación, aunque el puntero 2 de Mayo le saca casi el doble de puntos. Por su lado, Luqueño, más irregular que nunca, se estanca a mitad de tabla. VS