El supuesto plan de masacre detectado en un colegio privado de esta ciudad fue reiterativo según se detalla en un informe de la Dirección Departamental de Educación. Uno de los alumnos que planificó el ataque primero fue suspendido por dejar la esquela amenazante y luego reiteró el plan mediante las redes sociales. El caso ya está en poder del Ministerio Público.
La denuncia del presunto plan de masacre dentro de un colegio privado de esta capital departamental conmocionó a toda la comunidad educativa de esta zona del país. La denuncia ya está en manos del Ministerio Público.
Según el informe detallado enviado a la Dirección Departamental de Educación, la esquela con las conversaciones acerca de un supuesto plan de masacre fue detectada el pasado 18 de mayo. Ese mismo día identificaron a uno de los alumnos como el responsable del plan.
El chico primero negó el hecho, pero al ser insistido admitió e incluso identificó a su compañero de clase con el que mantuvo la conversación mediante la esquela. Las madres de los estudiantes fueron convocadas ese mismo día, pero solo una acudió a la institución. Los directivos acordaron aplicar una sanción disciplinaria de cinco días para ambos.
Sin embargo, al día siguiente de la sanción, los dos estudiantes vuelven a mantener una conversación en las redes sociales y siguen hablando del plan de ataque.
Como ya se trataba de una amenaza reiterada con un arma de fuego de por medio, los directivos del colegio en cuestión convocaron a una reunión de padres de toda la clase de los presuntos responsables. Luego, el 23 de mayo, informaron a la Policía del hecho y ya el 24 de mayo remitieron un informe pormenorizado a la Dirección de Educación.
En manos de la Fiscalía
La denuncia del supuesto plan de masacre ya está en poder del Ministerio Público. La causa cayó sorteada en la unidad del agente Édgar Torales. El citado representante público tiene a su cargo la investigación del origen del arma de fuego a la que presuntamente accedieron los chicos. Abc