Sequía y malos rindes obligan a las industrias a importar soja por primera vez en la historia

Paraguay se enfrenta a la peor cosecha de soja desde que hay registros, como consecuencia de las altas temperaturas y la escasez de lluvias en momentos claves del desarrollo del cultivo, situación que también se vive en regiones agrícolas de Argentina y Brasil.

Dependiendo de las zonas, las pérdidas en la cosecha de soja se estima entre un 60 y 75%, cuando previo a la crisis climática se esperaba cosechar cerca de 10 millones de toneladas. “Los rendimientos máximos promedios no superan los 1.200 kilos por hectárea”, dijo a Valor Agrícola Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

Las industrias procesadoras de granos están preocupadas por el escaso volumen de la cosecha y estiman que para mediados de año no habrá más disponibilidad de soja. En tal sentido, hay conversaciones para importar soja por primera vez en la historia.

La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) explicó a Reuters que “dada esta situación, se espera que las empresas difícilmente puedan seguir procesando la soja durante la segunda mitad del año”; y comentó que que había solicitado al Gobierno que aprobara una exención fiscal para la importación de soja para triturar.

“Con esto se podría buscar alternativas regionales, para cubrir la demanda que no se puede cubrir localmente”, subrayó la Cámara.

El complejo industrial de soja de Paraguay procesó unos 2,8 millones de toneladas de la oleaginosa el año pasado, el nivel más bajo desde 2013 y unas 500.000 toneladas menos que en 2020, según datos de Cappro.

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