En dos procedimientos distintos, la SENAD logró anular dos focos de distribución de drogas que funcionan en viviendas en el mismo barrio. Tres personas quedaron detenidas y se incautaron varios moños de crack.
En primer término, mediante un allanamiento se detuvo a un joven de 21 años dedicado a la venta de crack y cocaína. El detenido, quien ya cuenta con antecedente por tráfico de drogas, tenía en su poder varias dosis de las sustancias ya listas para la venta.
Así también se anuló una boca de expendio y consumo de drogas en el mismo vecindario. Una mujer de 42 años y su hija de 19 eran las responsables de la actividad ilícita. Tenían 54 dosis de crack listas para la venta.
Ambas ya contaban con antecedentes por narcotráfico y quedaron a disposición del Ministerio Público.