Sector agropecuario tendrá un mejor desempeño en este 2023
Luego de enfrentar grandes pérdidas a raíz de la sequía, se esperan mayores rendimientos y ventajosos precios internacionales, especialmente para las oleaginosas y los cereales.
Las proyecciones de los agricultores se mantienen en un escenario optimista, aunque se confirmaron mermas en zonas puntuales donde hubo un mayor estrés hídrico, también hay parcelas que arrojan hasta 4.000 kilos de granos de soja por hectárea. La cosecha apenas está arrancando, pero ya aporta gran dinamismo a la cadena, atendiendo a que las primeras cargas de exportación están depositadas en los puertos, listas para su embarque.
Aún es difícil estimar un promedio nacional de producción, pero es un hecho que la campaña cerrará por encima de las 3,4 millones de toneladas que se obtuvieron el año pasado, considerada la peor cosecha de la historia.
“En general hay muy buenas perspectivas y vamos a tener una cosecha razonablemente buena que nos va a permitir recuperarnos del 2022”, dijo al respecto el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo.
En las primeras semanas de recolección se reportaron rendimientos de menos de 1.000 kilos por hectárea, principalmente en el Departamento de San Pedro, mientras que el mejor comportamiento se observó en Alto Paraná, con 4.000 kilos por hectárea.
En cuanto a las ventas, los agricultores son más prudentes, pues ejecutaron pocos contratos a futuro y ahora esperan confirmar primeramente los volúmenes para cerrar negocios.
“La parte de comercialización no es el problema, la parte comercial y el clima siempre es la gran preocupación, necesitamos lluvias en esta marcha todavía para llegar a buenos rendimientos”, insistió Cristaldo.
Con algunas oscilaciones en la semana, el precio de la soja en Chicago superó los USD 560 por tonelada, uno de los mejores valores de los últimos años.
De acuerdo con las últimas proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Paraguay podría superar las 6 millones de toneladas exportadas. La mencionada institución mantiene su pronóstico de producción en 10 millones de toneladas, mientras que las asociaciones locales ya hablan de un menor rendimiento.
Otros rubros. Inmediatamente detrás de las cosechadoras se siembra soja o maíz zafriña, este último tuvo un récord de producción el año pasado con alrededor de 6 millones de toneladas en una superficie de un millón de hectáreas. Como su ciclo debe terminar antes de que empiecen las heladas, repetir el éxito del 2022 dependerá de una agilidad en la temporada de siembra.
Trigo. Las perspectivas para el trigo son más inciertas, pues utiliza las áreas de la soja zafriña, pero los productores pueden decidir usar las tierras para abonos verdes. Generalmente, se suelen echar semillas sobre 400.000 a 500.000 hectáreas y los gremios de producción consideran que no habrá mayores cambios. Todo dependerá de la disponibilidad de simientes y de los precios, para que los agricultores apuesten a este cereal, que dejó más de USD 100 millones en exportaciones el año pasado.
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