Resolver la necesidad de agua potable para las comunidades del Chaco es una prioridad para el actual gobierno, teniendo en cuenta que la obra del acueducto, que demandó una inversión de 130 millones de dólares, «no funciona».
«La realidad es que no hay agua potable en el Chaco central y entonces tenemos que resolver», dijo el presidente Santiago Peña al señalar que la obra del acueducto para esta región, que «se ha inaugurado con bombos y platillos», no funciona.
Señaló que «más alla del análisis forense para saber qué pasó», su gestión está concentrada en resolver el problema, de forma articulada entre varias instituciones y con participación de autoridades y comunidades locales.
«Se está hablando con mucha insistencia la posibilidad de desarrollar un sistema de canales a cielo abierto que pueda irrigar las tierras del Chaco. Eso va a significar empleo para pequeños productores y el liquido vital para la población», señaló como una alternativa.
Indicó que él personalmente está trabajando muy de cerca con legisladores del Chaco y autoridades de su gabinete, estableciendo como una prioridad resolver el problema del agua en el Chaco.
El presidente de la Asociación Rodeo Trébol, Egon Neufeld, denunció también este sábado, en la inauguración de la Expo Trébol, que «el proyecto del acueducto tan anhelado es un fracaso total» y exigió que rindan cuenta sus administradores. «130 millones de dólares se perdieron literalmente en la arena y nadie se hace responsable», lamentó.
Advirtió que, con el actual escenario, en los siguientes veranos no habrá suficiente cantidad de líquido vital para la creciente demanda de las poblaciones chaqueñas. «Debemos trabajar urgentemente en proyectos alternativos», exhortó.