Debido a la contaminación del aire por los incendios, el Ministerio de Salud recomienda no exponerse al aire del exterior y permanecer en la vivienda con puertas y ventanas cerradas.
La exposición al humo puede ocasionar tos, dificultad para respirar, irritación en los ojos y garganta, rinorrea, bronco-obstrucción, dolor de pecho, cefalea, crisis de asma, cansancio y decaimiento.
La población infantil, adultos mayores y personas con problemas respiratorios representan los grupos más vulnerables.
Sin embargo, la exposición prolongada en un ambiente contaminado por incendios produce efectos negativas en todas las personas, cuenten o no con problemas respiratorios, advierte el Ministerio.
Entre las recomendaciones se cuenta evitar permanecer en zonas próximas a incendios, cerrar puertas y ventanas y no utilizar aire acondicionado, para evitar el ingreso del humo.
También se recomienda la hidratación con al menos 2 litros de agua, evitar realizar actividad física al aire libre en un ambiente contaminado de humo, y si es necesario salir de la casa se sugiere el uso de mascarillas como las N95, KN95 o P100