El pecado de Lurdes Altamirano sería haber ofrecido en el ámbito privado sus servicios profesionales como asesora de comunicación al actual Gobernador Javier Pereira, mientras tanto, nadie se anima a discutir su idoneidad.
Desde que se hizo público la resolución 394/24 de la Secretaría Nacional de Turismo dónde nombran a la mencionada funcionaria como Jefa de la oficina de Encarnación, existió una serie de cuestionamientos de la “dirigencia” local que inclusive llegó al Presidente Santiago Peña.
Si bien está claro que el pedido de dejar sin efecto la resolución fue realizado, no se ha ofrecido un solo nombre para ocupar ese cargo.
Lurdes Altamirano fue hace pocos meses, candidata a Intendente de Cambyretá y había declinado su candidatura a favor de la figura del actual Intendente Jaime Hinterleitner, una de las principales figuras políticas del Movimiento Honor Colorado en el departamento de Itapúa.