El joven fue interceptado en la localidad de La Paloma mientras viajaba en un autobús de larga distancia procedente de Amambay. En su poder, las autoridades encontraron una carga de marihuana tipo skunk y varias pastillas de éxtasis.
Según el informe policial, el menor transportaba 34 paquetes de marihuana skunk envasados al vacío, con un peso total de 1 kilo 915 gramos, además de 13 pastillas de éxtasis. Las drogas, cuyo valor en el mercado ilícito supera los USD 8.000, debían ser entregadas en La Paloma, siguiendo directrices precisas de los traficantes que lo reclutaron.
La captura se concretó gracias a un operativo de inteligencia, mediante el cual los agentes se posicionaron estratégicamente en la Ruta Nacional PY 03, donde el menor debía descender del autobús y realizar la entrega. El operativo concluyó con la incautación de las sustancias y el traslado del menor bajo custodia.
El caso fue puesto a disposición del Ministerio Público, con intervención del fiscal Carlos Cabrera, quien ya abrió una investigación sobre la red de tráfico de drogas que estaría implicada en el reclutamiento de menores para actividades ilícitas en la región fronteriza.