La circulación de la variante ómicron del COVID-19 instaló nuevas restricciones a la movilidad, lo que condujo un débil crecimiento de la economía a nivel mundial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó las perspectivas de la economía mundial e indicó que el crecimiento mundial para este 2022 será de 4,4% y 2,4% en América Latina.
Un nuevo desafío surge para Paraguay en torno al crecimiento económico que experimentaría según el FMI, que dejó una perspectiva de 3,8%, unos 0,7 puntos porcentuales respecto al 2021. Según las estimaciones, en lo que respecta al desempleo, el pronóstico indica un 5,9% en comparación con el 6,1% del año anterior, es decir, 2 puntos porcentuales menos.
Si bien el año anterior registró un repunte económico, este 2022 arrancó en condiciones más débiles debido a las consecuencias que deja el alto número de contagiados por la nueva cepa. Esto provocó nuevas restricciones a la movilidad en varios países del mundo, lo que generó el encarecimiento de la energía, un aumento acelerado de la inflación en numerosas economías de mercados emergentes y en desarrollo en donde las previsiones apuntan a un 4,8%.
El FMI proyecta que la economía mundial crecerá 4,4% en 2022 y se ralentizará a 3,8% en 2023. La recuperación mundial continúa pero se enfrenta a múltiples dificultades.
Te lo detallamos en la actualización de Perspectivas de la economía mundial. https://t.co/5erZExvwhZ #WEO pic.twitter.com/dWc8AqsNZn
— FMI (@FMInoticias) February 7, 2022
Las previsiones siguen sujetas a los indicadores de una mala situación sanitaria, que se espera descienda a niveles bajos en la mayoría de los países para fines del 2022. Se aguarda que estas mejoras en cuanto al crecimiento mundial estén conectadas a tasas altas de inmunización que mejorarán a escala internacional conforme se desarrolle este nuevo periodo económico.
En cuando a la inflación, suponen descienda a medida que se disipen los desequilibrios entre la oferta y la demanda. Los riesgos en cuanto a las proyecciones mundiales siguen a la baja debido a que ante la aparición de nuevas variantes que producen el virus del COVID-19 podría prolongarse la pandemia, lo que supondría enfrentar nuevos problemas económicos.