La situación económica paraguaya está desarrollando una “tormenta perfecta”, con varios factores negativos que afectan a la vez, tanto locales como externos. Sin embargo, las autoridades locales no toman “cartas en el asunto”, ya que pareciera están ocupadas en otras cosas, mientras que los números económicos presentados se comparan con los registrados en la peor crisis económica de hace 20 años.
El economista y expresidente del Banco Central del Paraguay (BCP) Carlos Fernández Valdovinos dijo que a pesar de que se admite que la economía está mal, parece ser que algunos no son conscientes y están distraídos en otras actividades en vez de estar gobernando.
“Hoy estuve mirando los números y conversando con cualquier otro economista sobre la peor crisis económica que recuerdan, coincidimos en el 2002. Son 20 años después, exactamente, con números similares”, expresó el expresidente del BCP durante una entrevista en Unicanal.
La comparación en cuanto a la variación del Producto Interno Bruto (PIB) es de una contracción de 2,2% versus una posible caída de este año de entre 1% y 1,5%. En cuanto a la inflación, en el 2002 se llegó a 14,6% interanual, mientras que este año ya vamos a 11,4%. El déficit fiscal fue de 3,5% hace dos décadas, mientras que este año 3,6%, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda.
Por otro lado, la deuda pública alta ese año se ubicaba al 54% del PIB, mientras que ahora estamos más bajo relativamente, ya en 35%, aproximadamente, indicó. En cuanto a los atrasos con los proveedores y contratista es el equivalente al 1,7% del PIB en el 2002 y 1,5% aproximadamente este año.
Demasiada coincidencia
“Demasiada coincidencia no es una coincidencia. Lo que a mí me preocupa es que estamos yendo de frente, así como en el 2002, a chocar contra una muralla. Hay dos opciones, estamos ciegos o somos estúpidos”, manifestó el economista.
El extitular de la banca matriz indicó que pareciera ser que acá la economía es solo una cuestión ajena y se espera que esto pase porque es temporal, pero realmente no se es consciente como no se era en el 2002. “A mí me tocó estar en el 2002 como economista jefe del BCP y realmente ahí la gente no tomó nada en serio, hasta que hubo cambio de gobierno y se hicieron cosas diferentes”, acotó.