La fiscala Teresita Torres sostuvo la acusación contra la odontóloga Lilia Graciela Espinoza y la bioquímica Sandra N. Hermosa, durante la audiencia preliminar y se dispuso que la causa sea elevada a juicio oral.
Las profesionales están procesadas por homicidio culposo por el fallecimiento tras la muerte por intoxicación por flúor de la joven Sol Chávez.
Según sostiene el Ministerio Público, Lilia Graciela Espinoza es la responsable de la muerte de la mujer, debido a que esta consumió un medicamento que le fuera recetado por la profesional.
Por otra parte, la bioquímica Sandra Hermosa autorizó la elaboración en dosis de 500 mg en cada cápsula, obviando la estricta observancia de los protocolos para la elaboración de preparados. La dosis puede causar la muerte ante el consumo directo, concluye la Fiscalía.
La víctima era paciente de Espinoza, quien le recetó 2 gramos de flúor en comprimidos. Sol Chávez murió por un paro cardiorrespiratorio horas después de haber ingerido el medicamento recetado por la profesional hoy procesada. UH