En presencia del director de la Entidad BBY (MD), Nicanor Duarte Frutos, se firmó en Ayolas el contrato colectivo de condiciones laborales entre obreros paraguayos y el consorcio que tiene a su cargo la ejecución de las obras civiles en la maquinización del Brazo Aña Cuá.
El acuerdo se logró tras arduas negociaciones con la intermediación de la Entidad Binacional Yacyretá, y pone fin a más de 60 días de huelga, favoreciendo la continuidad normal del cronograma de trabajo.
Durante su discurso, el director de Yacyretá, Duarte Frutos, felicitó la tenacidad de los trabajadores para lograr el objetivo.
“Este es un día trascendental, porque no hay conquistas sociales sin luchas sacrificiales. Sin sacrificio, sin entrega, sin coraje, los derechos sociales no avanzan y ustedes lucharon, resistieron por una causa justa que es el derecho a la isonomía, a la igualdad de trato, de privilegios, igualdad en el reconocimiento del valor del trabajo”, señaló.
Agregó que “los trabajadores y trabajadoras no son simples herramientas parlantes que trabajan o que producen. Son seres humanos, hombres y mujeres que tienen sueños, que tienen ambiciones legítimas y ven en la actividad laboral un camino de ascenso social de prosperidad y por sobre todo de fortalecimiento de comunidades”.
Insistió en que “no es un dato menor lo que estamos celebrando hoy. A partir de ahora viene la vigilancia para el cumplimiento de las normas que hoy estamos consagrando. La tarea no termina; las organizaciones sindicales, gremiales deben estar en permanente conversación para defender una fuente de trabajo legítima y para que las leyes nacionales, los tratados se cumplan”.
Aña Cuá es la obra hidroeléctrica más importante después de Itaipú y Yacyretá, que va a generar 10 % más de energía limpia, renovable y un ingreso estimado de 100 millones de dólares por año.
Duarte Frutos refirió al discurso del directivo del Consorcio Aña Cuá ART, Pasquale Buonanno, quien dijo que necesitamos la paz laboral. “La paz laboral es el fundamento para la paz social y la paz social determina la estabilidad política”, acotó el director.
Asegurar continuidad
En otro momento, significó que conversó con el presidente electo Santiago Peña, a quien puso al tanto de la prosecución de la obra.
“El presidente Santiago Peña, que asumirá el 15 de agosto, se compromete en proteger las conquistas sociales y trabajar con la Argentina para que los flujos financieros no se corten y que Aña Cuá pueda terminar por lo menos en un plazo máximo que no supere de manera muy fuerte el plazo mínimamente establecido”, dijo.
La obra de maquinización de Aña Cuá se inició bajo este gobierno encabezado por el presidente Mario Abdo Benítez, tras varias décadas de postergación.
Aña Cuá está creciendo en importancia, en volumen de trabajo y en presupuesto. El año pasado el presupuesto ascendía a 30 millones de dólares por año. Este año va a ser de aproximadamente 150 millones de dólares. “Y si trabajamos bien podemos tener la primera turbina de las tres”, aseguró Duarte Frutos.
Acuerdo
La firma del contrato colectivo entre los integrantes del Sindicato de Trabajadores del Brazo Aña Cuá- Margen Derecha (SI. TRAC.BA); el Sindicato de Trabajadores de la Construcción y Afines del Sur (Sintcasur) y el Consorcio ART (Astaldi-Rovella-Tecnoedil) incluye varios beneficios a favor de los trabajadores paraguayos.
Entre los más de 60 puntos acordados en el contrato, se destacan el pago adicional por trabajos en alturas, colada de hormigón, asistencia perfecta, títulos universitarios y técnicos, entre otros beneficios estipulados puntualmente a favor de los obreros que anteriormente no venían cobrando, tal como lo hacían los trabajadores del lado argentino.
El documento fue homologado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y entra en vigencia automáticamente.
En representación de la cartera de Estado participó del acto, la señora Karina Fabiola Gómez Fretes.
En nombre de los trabajadores, agradeció el líder sindical Agustín Segovia. También estuvieron presentes el gerente de Aña Cuá (MD), Carlos Yorg, funcionarios superiores de la Entidad Binacional Yacyretá, además de autoridades locales y departamentales.