¡No fue la gente, fue la pésima organización del RTI 2024 y que compromete la organización del mundial!

 

Desde la camioneta de la Gobernación mal estacionada, guarda rallys que no conocían el reglamento e inclusive vehículos que supuestamente ingresaron en pista en plena carrera, son algunos de los comentarios que cuestionan a la organización que prácticamente empeñó la posibilidad del mundial de Rally en Itapùa.

Terminó una nueva edición del Rally Trans Itapúa con el sabor amargo de que la principal prueba antes de elegir la sede del WRC estuvo cargada de quejas y cuestionamientos a la organización.

Estos cuestionamientos comienzan en el trazado de los tramos excluyendo a los que la propia FIA está viendo como sede del mundial, como lo son las calles de Carmen del Paraná. Esto se corrobora fácilmente en que los propios pilotos decidieron realizar las pruebas libres en estos caminos por su calidad y seguridad.

Posteriormente, aparentemente los guarda rallys contratados no estaban capacitados colocando cintas amarillas detrás de cintas rojas y bocas de salida y que coronó con una camioneta de la Gobernación mal estacionada generando un peligro para los pilotos.

Así también, fuentes de En Línea denunciaban que supuestamente un vehículo ingresó al tramo contra carrera para tomar las mejores fotos y que ese fue el motivo real de la suspensión de la PE2 y no el mal comportamiento del público.

Circulan en imágenes videos donde aficionados ingresaron al tramo intentando detener un vehículo en plena carrera y de aficionados en zonas totalmente prohibidas.

De esta manera será más difícil convencer a la FIA que Itapúa sea sede del mundial partiendo desde la suspensión de la PE2 y las denuncias de presuntas irregularidades.