Una denuncia de supuesta negligencia médica involucra al Hospital Regional de Encarnación. Una mujer que había acudido aquejada por fuertes dolores terminó perdiendo a su bebé en el vientre luego de que los médicos la hayan enviado de vuelta a casa, sin someterla a estudios previos.
De acuerdo al reporte de la corresponsal del Grupo Nación Media, Rocío Gómez, Florencia Tabárez había acudido ayer al Hospital de Encarnación tras sufrir fuertes dolores y contracciones en la zona del vientre, aunque no logró recibir la atención adecuada.
Carlos Pérez, padre del bebé fallecido, mencionó que una vez que llegaron al centro asistencial, los profesionales a cargo no les hicieron caso, pese a haber manifestado la delicada situación en la que se encontraba la mujer -con 8 meses de gestación-, por lo que tuvieron que seguir insistiendo para ser atendidos.
“Nos dijeron que los dolores eran normales. Como que mi pareja siguió así, procedieron a aplicarle un calmante y le dijeron que tenía que ir a casa a reposar. Después de 30 minutos volvieron otra vez los dolores y tuvimos que volver al hospital”, refirió.
En su segunda visita, los médicos les dijeron nuevamente que era algo normal y que no había de qué preocuparse, aunque el panorama cambió luego de percatarse que la madre ya empezaba a presentar visibilidad borrosa.
“Al prestarle más atención, se dieron cuenta que ella tenía un pico de presión y que su presión subía y bajaba. Al escuchar al bebé (en la ecografía), solo la placenta se escuchaba, ya no había ruidos de la criatura”, manifestó Pérez. Minutos después, le dieron a conocer la trágica noticia de que el bebé había fallecido en el vientre de su pareja, alegando que supuestamente la muerte se produjo a raíz de la separación de la placenta.
Según detalló en la entrevista, en ningún momento los profesionales que atendieron a la embarazada se tomaron la molestia de someterla a una ecografía o hacer otros estudios que permitan conocer cuál era el origen de los dolores, abocándose únicamente a darle un calmante y mandarla a casa. A raíz de lo ocurrido, los padres consideran que se cometió una grave negligencia médica en el Hospital Regional de Encarnación y exigen que se tomen medidas necesarias para hacer justicia. LN