El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó también, en un comunicado, que todavía no puede confirmar informaciones sobre soldados rusos que pueden haber estado expuestos a altas dosis de radiactividad en Chernóbil.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, se reunió este viernes 1 de abril, en la ciudad rusa de Kaliningrado, con Alexéi Lijachov, director general de la agencia nuclear rusa, Rrosatom, y con otros altos funcionarios rusos, antes de regresar a la sede vienesa del OIEA, informó también este organismo.
Previo a su viaje a Rusia, Grossi visitó Ucrania para avanzar en sus planes para mejorar la seguridad de las plantas nucleares de ese país, inmerso en violentos combates desde que las tropas rusas lo invadieran el pasado 24 de febrero.
Soldados afectados por radiación
Ucrania informó al OIEA —la agencia del sistema de la ONU encargada de velar por el uso pacífico de la energía atómica— de que «todas las fuerzas rusas han abandonado la central nuclear de Chernóbil, lo que ha sido confirmado por los funcionarios rusos en la reunión de hoy en Kaliningrado», precisa el comunicado.
El organismo internacional añade que «aún no ha podido confirmar los informes sobre fuerzas rusas que recibieron altas dosis de radiación mientras estaban en la zona de exclusión» de la antigua planta, que sufrió el accidente atómico más catastrófico de la historia.
Situada al norte de Kiev, Chernóbil no está operativa, pero todavía requiere tareas de control, análisis y vigilancia para gestionar los residuos radiactivos que siguen allí.
Harán seguimiento
La planta fue motivo de preocupación para el OIEA desde que el 24 de febrero fuera ocupada por el ejército ruso, por lo que esa agencia nuclear de la ONU está preparando una misión de asistencia técnica al lugar.
«Grossi tiene la intención de encabezar una misión de asistencia y apoyo a la central nuclear de Chernóbil lo antes posible. Será la primera de una serie de misiones de seguridad nuclear en Ucrania», explica el comunicado.
De los 15 reactores operativos del país en cuatro centrales, ocho estaban hoy en funcionamiento, incluidos dos en la central de Zaporizhya —la más grande de Europa, situada en el sur del país y controlada por Rusia—, tres en la de Rivne (noroeste), uno en Jmelnitski (oeste) y dos en Ucrania del Sur.
Los demás reactores están parados debido a tareas regulares de mantenimiento, según las informaciones recibidas por el OIEA del regulador nuclear ucraniano.