Desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) indicaron que las lluvias llegaron a las zonas productivas al final de la cosecha, pero benefician a la zafriña y la navegabilidad de los ríos. Héctor Cristaldo, presidente del gremio, afirmó que se espera una cosecha de 9 millones de toneladas de soja.
Según el informe semanal del gremio de la producción, las lluvias generalizadas llegaron ya al final de la cosecha de soja después de sequías y aguaceros, que generaron incertidumbre en los meses de diciembre y enero pasados.
Aurio Frighetto, agricultor y representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), mencionó que en esta última semana se registraron precipitaciones de 90 milímetros en el sur del país; en San Pedro y Caaguazú, alrededor de 80 mm, lo que considera como un buen promedio que incluso ayudó a que los ríos subieran bastante de nivel.
En el comunicado, indicaron que la cosecha de soja ya está llegando a su fin y aclararon que el clima está acompañando de forma bastante positiva el cultivo de zafriña, en comparación con lo registrado el año anterior, ocasión en la que se registraba la peor sequía de la historia.
Flaminio Núñez, presidente de la CAP de la zona de Caaguazú, afirmó que los productores de las ciudades del departamento ya están terminando con la cosecha, con rindes muy variados que van desde 2.000 a 4.000 kilos por hectárea, mientras que a la par están iniciando con la siembra del maíz zafriña.
Por su parte, el ingeniero Héctor Cristaldo manifestó que se estima una producción total de 9 millones de toneladas de soja, que significa un poco más de 4.000 millones de dólares en ingreso de divisas. Sostuvo, además, que el aumento del caudal de los ríos facilitará la navegabilidad, lo que representa una ventaja importante que no se tuvo el año anterior. LN