Las siete compuertas de la represa Acaray situada en la ciudad de Hernandarias siguen abiertas debido al gran caudal de agua en la cuenca del río homónimo. El ingeniero Gustavo Arias, gerente de la Central Hidroeléctrica, explicó que persisten los efectos del exceso de lluvia.
Debido a las altas precipitaciones, el embalse de la Central Acaray debe regularse y como el fenómeno se da en forma regional, es decir también afecta al embalse de la presa Yguazú (río confluente al Acaray), le obliga a verter agua para mantener los niveles operativos de seguridad.
El caudal actual del río Acaray llegó a 574 metros cúbicos, y el consumo de las cuatro unidades generadoras de la hidroeléctrica es de unos 320 a 330 metros cúbicos por lo que todo el exceso debe ser vertido.
“Estas compuertas seguirán abiertas conforme a la situación en la región, tenemos muchas precipitaciones. Estimamos si las lluvias siguen un tiempo más, van a permanecer abiertas a fin de regular el embalse”, explicó el ingeniero Gustavo Arias, gerente de la hidroeléctrica.
Las compuertas del Acaray solo se abren en épocas de mucha lluvia por lo que agua abajo de la represa permanece mayormente seca. Como ahora el cauce está con agua llama la atención de los pobladores, sobre todo en la zona donde se forma una cascada.
La vista de las compuertas abiertas se puede apreciar de la Ruta PY07 (Ex supercarretera). Igualmente se puede apreciar un lindo paisaje desde el puente seco, ubicado sobre la avenida Perú, en la zona del límite entre Ciudad del Este y Hernandarias. Abc