La narcoexportación logró su auge durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, situación que consolidó al Paraguay como una de las principales rutas para el tráfico de drogas. Sin embargo, de acuerdo a las publicaciones realizadas por los medios internacionales, el flagelo se encuentra adoptando a Uruguay como centro logístico para el acopio y envío de drogas a Europa.
Una publicación realizada por el medio digital uruguayo Subrayado del pasado jueves 4 de enero, informa que la aduana de Amberes, en Bélgica, incautó 2,16 toneladas de cocaína dentro de un contenedor que partió desde Montevideo. Al menos, parte de lo que trasladó ese contenedor fueron budines de una firma uruguaya. Se desconoce qué otros productos habían en su interior.
Asimismo, refiere que esa fue la segunda incautación de droga en el puerto europeo. El 22 de diciembre se hallaron 1,24 toneladas de cocaína en un contenedor que partió de Guayaquil, ciudad de Ecuador. Entre ambos cargamentos, el total de droga incautada asciende a 3,4 toneladas.
Durante el gobierno de Abdo Benítez, según denuncias, Paraguay se había convertido en un centro de acopio logístico para la comercialización y exportación de grandes cargamentos de drogas con destino a Europa. Durante los cinco años de “arco libre” de la gestión anterior, solo se han decomisado 38 toneladas de cocaína, de acuerdo con datos oficiales de los organismos de seguridad pública.
Sin embargo, en países de la región y principalmente en Europa han decomisado más de 57 toneladas del polvo blanco que salieron por fronteras terrestres y puertos paraguayos, lo cual llegó a catalogarse como un récord en exportación de drogas. El total de cargamento de cocaína que salió de Paraguay y cayó en el mundo llega a 57.276 kilos, lo cual sería un 50 % más de toda la droga que la administración de Abdo Benítez destacó haber decomisado.
En diciembre pasado. mediante un trabajo coordinado entre la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), se incautaron 31 kilos de cocaína procedente de Bolivia en la Aduana de Mariscal Estigarribia, en el Chaco paraguayo.
La droga, que antes caía al llegar a su destino en Europa, pasó a ser descubierta en puertos locales y ahora antes de ser ingresada a territorio paraguayo, gracias a los controles establecidos que durante el anterior periodo fueron anulados por el entonces exministro del Interior y extitular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio. LN